A menudo la rivalidad entre equipos va más allá de la pista, como en este caso entre Mercedes y Red Bull, quienes están en guerra dialéctica por el alojamiento durante el Gran Premio de Austria que se disputará en 15 días.

Red Bull no solo posee el circuito que alberga la carrera, el Red Bull Ring, sino que el propietario de la escudería Dietrich Mateschitz también es el propietario de Schloss Gabelhofen, un castillo cercano al circuito que se ha reformado y opera en la actualidad como hotel.

El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff afirmó que la reserva que el equipo había hecho en dicho hotel había sido cancelada, habían sido "expulsados" del hotel, contextualizó Wolff.

"Los que trabajan más y más duro en los monoplazas tendrán que viajar 70 kilómetros cada día", comentó.

Por el contrario, el Dr. Helmut Marko, director de Red Bull Racing niega estas acusaciones y dice que Red Bull no ha "expulsado" a Mercedes del hotel, que fueron ellos quienes cancelaron dicha reserva.

"Mercedes hizo la cancelación. Mercedes nos lo dijo de repente y sin ninguna razón. Tengo la correspondencia, puedo probarlo", explica el Bild alemán. Además Marko añadió que todo este alboroto acerca de la historia del alojamiento era un "teatro incomprensible" por parte de Mercedes.

Tras las declaraciones de Helmut Marko llegó la defensa del presidente de Mercedes, Niki Lauda.

El ex piloto de F1 comentó entre bromas la rocambolesca situación sobre el alojamiento durante el Gran Premio de Austria "Es todo una broma, no hemos cancelado nuestras habitaciones, ¿Por qué haríamos eso, debido a que Mateschitz compró el hotel?".

Además insistió que el hotel que se escogió en primer lugar era del gusto de todo el equipo y sobre todo estaba cerca del circuito "Nos hubiera gustado haber estado allí", sentenció Lauda.