El campeón de este año tiene doble mérito por ser el primero dentro de una nueva era de Fórmula 1 en la que los motores turbo V6 han reemplazado a los V8. Como nunca llueve a gusto de todos, uno de los que se queja de este diluvio es Luca di Montezemolo, que critica tantoel sonido de las nuevas unidades de potencia como la directiva del ahorro de combustible.

"Mi posición está clara desde hace meses, cuando hablé del riesgo de que las nuevas reglas obliguen a los pilotos a ahorrar neumáticos y combustible. Esto no es Fórmula 1", afirmó Montezemolo, de 66 años.

En opinión del de Ferrari, las nueva normas deberían ser revisadas porque se ha cambiado, a su juicio, la esencia de la Fórmula 1, de tal manera queincluso la gente del circuito no logra entender, a veces, estas normas.

"Respeto esta situación pero creo, de forma constructiva, que tenemos que volver a revisar seto y tratar de hacer algo porque la Fórmula 1 es extrema desde la primera vuelta hasta la última. Un motor de F1 es música, no ruido y el Gran Circo no puede tener reglas que la gente, incluso en el circuito, no entienden", explicó.

Sobre la posibilidad de cambiar las reglas, aunque entiende la posición de ventaja y beneficio de Mercedes, opina que es preciso anteponer el deporte a su normativa y que sobre todo, hay que pensar en el futuro del Gran Circo.

Creo que es posible hacer algo, a corto plazo y sin cambiar las reglas. Entiendo la posición de Mercedes pero para mí, la Fórmula 1 es más importante que las reglas, la F1 es nuestra vida así que tenemos que pensar en el futuro”, añadió.

Aunque estas declaraciones pueden llevar a pensar que Montezemolo se está quejando por la nula capacidad de Ferrari para vencer a Mercedes, por ahora vencedor de las tres últimas pruebas, el líder de los italianos ha negado que exista tal relación.

"No tiene nada que ver con esto. Ferrari tiene que ser más competitivo con las reglas de hoy en día e intentar empujar. No es cuestión de cambiar las reglas ahora, pero el futuro es una historia diferente", finalizó.