Continúa la polémica con el sonido de los monoplazas de Fórmula 1. Si recientemente llegaban críticas por parte del director ejecutivo, Bernie Ecclestone, las cuales se sumaban a las de los promotores de las carreras, Niki Lauda les ha respondido afirmando que la decisión de entrar en esta nueva era de Fórmula 1 se tomó hace 5 años y que ahora no se pueden cambiar las cosas:

"El debate sobre el ruido del motor es absurdo. No se puede cambiar eso ahora. Se decidió por todas las partes que hace cinco años querían los motores turbo, por lo que pusimos un turbocompresor antes del tubo de escape", aseveró en el diario Österreich.

El austríaco es consciente de que los monoplazas emiten un sonido distinto, pero que hay que acostumbrarse a él:

"Tiene un sonido diferente, cualquier niño lo sabe. Si quitas el turbo, no tendrás motores híbridos. Hay que acostumbrarse a él (al sonido)", insistió Lauda.

Una actitud un poco más abierta, sin embargo, ha mostrado el compañero de Lauda Toto Wolff. El austríaco prefiere mantenerse al margen y no llega a pronunciarse concretamente.

"Yo no soy ingeniero. Estas cosas serán examinadas. Si se decide que hay que hacer algo, entonces tendríamos que pensar en ello cuidadosamente. Yo creo que es posible, pero si es correcto, no lo sé", comentó al diario Turun Sanomat de Finlandia. Y añadió: "Los motores V8 sonaban fantásticos, pero vi esta carrera (Melbourne) de cerca y les puedo asegurar que la F1 sigue siendo lo máximo del mundo del motor, no es GP2. Esto (cambiar a los V6) era el paso correcto".

Por otra parte, Pat Symonds, director técnico de Williams, es mucho más directo y se suma a las críticas:

"Para mí el comienzo es la parte más emocionante de la carrera, y me encantaba cuando los 22 pilotos aceleraban sus motores", dijo a Auto Motor und Sport. "Yo no suelo quejarme del sonido, pero la salida (en Melbourne) me pareció un poco tranquila", finalizó.