Mercedes ha comenzado la temporada demostrando que están un paso por delante del resto de los equipos. Durante el pasado Gran Premio de Australia Nico Rosberg logró una apabullante victoria y, de no ser por los problemas de fiabilidad del monoplaza de Lewis Hamilton, es probable que ambos pilotos hubieran llevado a la escudería a ocupar el primer puesto en el mundial de constructores.

Esta ventaja quiere ser aprovechada por el equipo para tratar de sacar la máxima distancia posible a los rivales antes de que recuperen el estado de forma. Así, cuando el pasado fin de semana se le preguntó al director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, si sería un fracaso que el equipo no ganara el título este año, comentó: "Sí, absolutamente. Tenemos un poco de margen por el momento, y perder ese margen es algo que yo consideraría como un fracaso, sí".

No obstante, el austríaco sabe que deben seguir trabajando, ya que hay otros equipos que también lo están haciendo bien:

"Yo no lo veo como una gran ventaja para ser honesto. McLaren lidera el campeonato con (originalmente) un tercer y un cuarto puesto. Así que no podemos hacer una pausa".

Tras una temporada 2013 donde Mercedes fue a la caza de Red Bull, ahora los papeles parecen haberse invertido y son los austríacos los perseguidores. Sin embargo, Wolff insiste en que estar delante no cambiará su forma de trabajar:

"Eso no cambia el enfoque, porque creo que tienes que centrarte en ti mismo y mejorar todo, mejorar la organización y mejorar el coche. Si estás delante o detrás de ellos no cambia muchísimo el enfoque", finalizó.