No hay sector que no se haya visto afectado por la pandemia del coronavirus, tanto para bien, en contadísimas excepciones, como para mal o muy mal, como la amplia mayoría de casos. Y entre los que peor lo han llevado, se encuentran los sectores dedicados al entretenimiento que necesitan de la afluencia de público para su actividad.

Pérdidas históricas en Fórmula 1

Y como era de esperar en la Fórmula 1, cuya actividad se ha visto reducida al volumen de noticias típico de pretemporada por redes sociales y a eventos online que sí bien han sido un éxito, no ha llegado tan siquiera a rozar el público que el Gran Circo necesita para funcionar, el golpe ha sido histórico.

Pero no por que se dé en todos los sectores o se contase con ello, el batacazo deja de ser menos fuerte. Según cálculos de la propia Fórmula 1, los ingresos se han reducido a 36 millones de euros en el primer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2019, y eso que solo incluye los meses de enero, febrero y marzo.

En 2019 se recaudaron casi 228 millones de euros en el primer trimestre, por lo que el déficit de ingresos aumenta hasta el 84%, y es que tal y como reconoce Liberty Media, los ingresos se han reducido, percibiendo únicamente una serie de montantes económicos derivados de patrocinios no asociados directamente con las carreras en sí.

Por otra parte, se ha prescindido del dinero recibido de los circuitos, televisiones, y los eventos directos de la FOM, así como los servicios de Paddock Club y similares, que son los principales ingresos de la Fórmula 1.

Reducción insuficiente de gastos

Aunque la Fórmula 1 se esforzó en reducir sus costes, realizando un expediente de regulación de empleo temporal en algunas de sus oficinas, así como reducción de sueldo de los directivos, sus gastos apenas se redujeron de 52 a 43 millones de dólares, achacando gran parte de ellos al transporte de Australia y que aún no se han recibido las ayudas gubernamentales.