Ferrari presentó ayer en Maranello el motor en el que tienen puestas las esperanzas en los próximos años, el V6 Turbo 059/3. El acto contó con la presencia de varias personalidades de la Scuderia y un pequeño grupo de medios de comunicación entre los que estuvo presente CarandDriverTheF1.com. En el acto, James Allison, director técnico del equipo, comentaba los cambios que vivirán en la escudería, tanto en el modo de fabricación como en los hábitos de trabajo.

De esta forma el británico aseguraba que la fabricación en la misma instalación del motor y del monoplaza significa una ventaja para Ferrari:“Ser capaz de construir el motor y el chasis juntos es definitivamente una ventaja agradable para Ferrari. Otros equipos no pueden hacer lo mismo y este año, más que nunca, la instalación de la nueva ‘power unit’ en el chasis del coche será una operación compleja".

Y añadía: "Tengo experiencia de ello de mi etapa en Lotus: es cierto que el proveedor de motores trata de satisfacer tus demandas, pero nunca es lo mismo que lo que ocurre aquí, donde hay una cultura histórica en relación a una tarea común de definición y desarrollo del diseño del nuevo monoplaza”, comentaba Allison en Mraanello.

El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, siempre se ha mostrado contrario al dominio de la aerodinámica en la Fórmula 1 por encima de los elementos técnicos y mecánicos. Con el V6 Turbo y el cambio en el reglamento, Allison afirma alegrarse por el hecho de que puedan diseñar escapes para extraer más rendimiento al propulsor: “Todo lo que puedo decir es que estoy de acuerdo con Luca. Ese argumento también es válido para un elemento que, en los últimos años ha sido el centro de atención, es decir, los tubos de escape. Su soplido ofrecía retos interesantes, pero tengo que decir que, personalmente, me complace que hayan sido eliminados y que podamos volver a diseñar los escapes con el fin de sacar el máximo provecho de la potencia del motor”, concluía el director técnico.

Otro de los asistentes al acto de presentación del V6 Turbo 059/3 fue el jefe de motores y electrónica, Luca Marmorini, quién aseguró que el trabajo en equipo es fundamental para afrontar cambios como estos ya que un conjunto debe ir en la misma dirección teniendo en cuenta todas las partes y departamentos involucrados:“Hemos trabajado codo con codo con nuestros compañeros de chasis a lo largo de los años".

A lo que agrega: "Precisamente porque sabemos que no tiene sentido que nosotros los ingenieros de motores pongamos mucho énfasis en un solo proyecto si luego no se adapta a un coche ganador. Este es el caso no sólo por lo que al motor se refiere, sino también con lo relacionado con todo el sistema de propulsión, el cual, como se puede comprender, es mucho más complejo que en el pasado”, señalaba Marmorini.