El incidente tras la celebración de la carrera en el Gran Premio de Canadá de este año, el cual se saldó con la muerte del comisario Mark Robinson, ha sido esclarecido y se ha determinado que los organizadores de la prueba fueron los responsables de una serie de fallos de seguridad.

La Comisión de Quebec para la Salud y Seguridad de los Trabajadores (CSST) ha sido la encargada de llevar a cabo la investigación sobre el incidente. Tras investigar los hechos, el organismo ha llegado a tres conclusiones fundamentales: en primer lugar han apreciado que la grúa circulaba demasiado rápido -a 11km/h-; como segundo punto, el monoplaza que transportaba la grúa -el Sauber C32 de Esteban Gutiérrez- se elevó demasiado alto para su transporte -hasta dos metros de altura-; y por último que los trabajadores de pista no deberían haber estado tan cerca de la grúa -Robinson y un compañero iban delante para asegurar que el Sauber se mantuviera estable-.

El trágico suceso se produjo tras el accidente de Gutiérrez y cuando los comisarios trabajaban en retirar el monoplaza. Robinson escoltaba la retirada del coche y ayudaba a transportarlo a la calle de boxes cuando tropezó y la grúa le atropelló. Después de haber sido llevado al hospital, el canadiense fallecía debido a las heridas producidas.

El promotor del Gran Premio de Canadá, Francois Dumontier, señalaba a la televisión CTV News de Montreal: “Hicimos esa operación probablemente cien veces en los últimos años, nunca pasó nada al ir a recoger un coche en pista”, afirmaba.

Tras la investigación, los organizadores de la prueba han acordado poner en práctica las recomendaciones de seguridad sugeridas en el informe publicado por CSST. Estas recomendaciones también podrían afectar a los espectadores, ya que verían prohibido su paso a la pista inmediatamente después del final de la carrera.Además, de las medidas de seguridad, se estudia la penalización de una sanción económica a los organizadores del Gran Premio.