Kimi Raikkonen está dispuesto a boicotear a su escudería para cobrar lo que ésta le debe por contrato. El finlandés afirma no haber visto ni un euro en lo que va de temporada, y es por eso que asegura que no correrá ni en Estados Unidos ni en Brasil de no solventarse un impás que hace meses que dura.

De hecho, Raikkonen ha reconocido que su intención inicial era no presentarse en la carrera del Yas Marina, pero que al final lo convencieron para que se desplazara hasta el emirato de Abu Dhabi, donde se reunirá con sus superiores para expresarles su indignación ante su retraso en los pagos.

"Solo he venido aquí para ver si podemos llegar a un acuerdo sobre ciertas cuestiones. Con suerte se solucionará y podremos terminar la temporada tan bien como sea posible", ha dicho el finés a la prensa desplazada al circuito.

Esas "cuestiones" a las que hace referencia no son otras que las dificultades económicas que atraviesa Lotus, unas dificultades de las que ya se quejó en verano y que ahora le hacen temer por la remuneración de su labor.

"Resultaría fácil decir que esa fue la razón por la que estuve a punto de no venir, pero no es tan simple", apunta en alusión a las palabras malsonantes que Alan Permane le profirió en la India. "A veces no es bonito escuchar que no compartes los intereses del equipo y luego ver que te han pagado cero euros durante todo el año".

Raikkonen tiene la esperanza de que esta polémica pase a la historia en las próximas horas, pero está dispuesto a luchar si Lotus no asume sus compromisos contractuales. Por ende, está dispuesto a boicotear las carreras de Austin e Interlagos.

"Sí, por supuesto. Me gusta correr, pero los negocios son parte importante de la competición y a veces, cuando no se trata de esa forma, acabas en una situación desafortunada como ésta. Llega un punto en el que tenemos que poner el límite, y si entonces se sobrepasa, no es mi culpa".

Raikkonen descarta 'plantar' a Lotus y afirma que participará en las pruebas restantes de 2013