Ayrton Senna perdió la vida haciendo lo que más quería: correr, aunque fuese con un monoplaza con el que tenía que luchar en cada centímetro de la pista. El brasileño chocó violentamente contra el muro de la rapidísima curva de Tamburello en Imola -hoy es una chicane- y nada se pudo hacer por salvarle de las graves heridas que le causó el accidente, sobre todo a nivel cerebral después de que una de las suspensiones delanteras de su monoplaza atravesase su casco.

En busca de responsables del accidente, Patrick Head y Frank Williams fueron apuntados en un primer momento aunque finalmente fueron absueltos de los cargos de homicidio culposo por los tribunales italianos años después. Sin embargo, Adrian Newey afirma que el accidente sigue rondando su mente ya que aquél monoplaza que no se adaptó al cambio de normativa, lo diseñó él.

"Creo que una de las cosas que siempre me perseguirán es que él vino a Williams porque habíamos logrado tener un coche decente en los tres años anteriores y quería estar en el equipo que el creía que iba a construir el mejor coche y, por desgracia, ese coche de 1994 no era un buen coche al comienzo de la temporada", lamentó el británico en declaraciones a la BBC.

Muchas fueron las teorías sobre el accidente, desde la presión baja de las ruedas, los baches a la entrada de la curva o un fallo en la modificada barra de la dirección, la cual fue alargada unos centímetros para ofrecer mayor comodidad al brasileño en el cockpit. Sin embargo, aunque esta última fue la que tomó mayor peso en el juicio, no fue aceptada y aún hoy se desconocen las razones del accidente.

"Lo que pasó esedía, lo que causó el accidente, todavía me persigue hoy. Nadie sabrá si el accidente fue causado por un error del piloto o por el fallo de la columna de dirección", dijo Newey. "¿El fallo en la barra de la dirección fue la causa o ocurrió en el accidente?" No hay duda de que estaba rota. Del mismo modo, todos los datos, todas las cámaras del circuito, la cámara on-board del coche de Michael Schumacher que era el que le seguía, en ninguno aparece nada que coincida con un fallo en la barra de la dirección", continuó. "El coche tuvo sobreviraje inicialmente y entonces Ayrton se fue recto, pero lo primero que ocurrió fue el sobreviraje, casi de la misma manera que se ve en SuperSpeedway en Estados Unidos. El coche pierde la parte trasera, el piloto va a corregir y entonces se va recto y se golpea contra el muro exterior, algo que no parece estar en consonancia con un fallo en la barra de la dirección".

Además, Newey se lamenta de no haber cumplido con las expectativas del brasileño, que llegó a Williams con la esperanza de ganar el campeonato tras el dominio abrumador de los británicos en los últimos años gracias a su suspensión activa, prohibida para 1994 y que les hizo comenzar un paso por detrás aquella temporada.

"Había un aura a su alrededor, algo que es difícil de describir", confesó. "El talento y la determinación de Ayrton le llevaron a intentar que el coche realizase cosas de las que realmente no era capaz. Es una pena y muy injusto que estuviera en esa posición y luego, por supuesto, que en el momento en el que pusimos el coche a punto, él ya no estuviera con nosotros", finalizó.