El Gran Premio de Italia marca la última carrera europea de la temporada pero este año es nostálgicamente especial: será la última vez que el V8 aspirado de los monoplazas ruja en Europa. En 2014, el V6 Turbo hará su entrada en la Fórmula 1 y, con ello, el inicio de una nueva era tecnológica que será la de mayor revolución técnica en el Gran Circo desde la prohibición de los turnos en 1989. Preparados para afrontar el reto, en Ferrari ultiman los detalles de la nueva unidad que usarán a partir del próximo año.

El director de motores y electrónica de Il Cavallino Rampante, Luca Marmorini, ha asegurado en declaraciones a la página web de la Scuderia que el V6 Turbo de los de Maranello encara la ultimísima fase de creación. "Dado que en tan sólo seis meses comenzará la temporada 2014, es justo decir que las bases para la unidad de potencia del año que viene están ya fijadas. Hemos estado trabajando en un motor nuevo durante mucho tiempo y estamos en las últimas fases de su definición, con tan sólo pequeños detalles por fijar. Yo diría que estamos satisfechos con cómo van las cosas y vamos dentro de nuestros plazos. Sólo podemos esperar que todo funcione bien cuando arranque el campeonato", señalaba Marmorini.

El Gran Premio de Italia de este fin de semana marcará el final de la época V8 en el continente europeo. Lleno de recuerdos, el director de motores y electrónica de Ferrari recuerda que fue un propulsor creado en Maranello el que ganó en Monza en el primer año de los V8: "Recuerdo bien que en el primer año de vida del V8 fue un motor Ferrari el que ganó en Monza. Así que estaría muy bien poder decir que un motor Ferrari ganó la última carrera de los V8 en Monza", añadía.

La llegada de los V6 Turbo cambiará el reglamento y los pilotos sólo dispondrán de cinco unidades -a diferencia de las ocho actuales- para montar a lo largo de la temporada y sin ser penalizados. De cara a la prueba en Italia, el motor será un factor muy importante, por lo que la mayoría de equipos optan por montar un propulsor nuevo en Monza. "Nuestro objetivo es optimizar el uso de los ocho motores a lo largo del año. Por ejemplo en Monza y en Spa, donde el motor tiene un papel más importante, los equipos prefieren montar un motor nuevo. Por supuesto que hemos trabajado duro para reducir el bajón de potencia del motor, pero sigue siendo verdad que un motor nuevo está más fresco que uno usado", concluye Marmorini.