Red Bull todavía no ha anunciado el nombre del piloto que sustituirá a Mark Webber en 2014, pero todos los indicadores apuntan a que tal responsabilidad recaerá en el australiano Daniel Ricciardo, quien se rumorea que esta semana ha estado en Milton Keynes para que la escudería le fabricara un molde para su asiento.

A la espera de un comunicado que podría llegar esta próxima semana, Ricciardo ha afirmado sentirse preparado para aceptar este nuevo reto en su carrera profesional. "Soy consciente de que, si me dan la oportunidad de correr junto a Vettel, no será sencillo, pero me encantaría poder demostrar a todo el mundo que tengo lo que hace falta y más, me encantaría poder saber que puedo estar con los grandes".

Durante los cinco años en los que Mark Webber ha compartido box con el de Heppenheim, Red Bull ha sido acusado en múltiples ocasiones de tratar con favoritismo al alemán. Daniel, sin embargo, confía en obtener un trato justo.

"Supongo que sé lo mismo que vosotros, chicos. Este año en Malasia, hace un par de años en Silverstone... pero no es algo que me preocupe. Por lo que puedo escuchar, al equipo le interesa la igualdad", añadió en una entrevista concedida al The Daily Telegraph.

El 'aussie' también bromeó sobre las dificultades que tendría para sentirse cómodo en el interior del cockpit de un bólido diseñado por Adrian Newey. "Tengo las caderas anchas, supongo que es genético. Cuando firmé con Toro Rosso, tuvimos que hacer algunos ajustes en el asiento. He escuchado que a Adrian le gusta fabricar coches pequeños, yo no puedo hacer mucho. Aunque me sometiera a una dieta radical,mis huesos no cambiarían".