Tras el incidente con el neumático suelto de Mark Webber por el pitlane de Nürburgring que, desgraciadamente, golpeó a un cámara de la FOM que realizaba su trabajo, la FIA se ha puesto manos a la obra para intentar reducir los riesgos en la calle de boxes.

Así, tras reducir la velocidad en el pitlane de 100 a 80 kilómetros por hora y obligar a llevar casco a todos aquellos que trabajen en el coche durante una parada, Autosport afirma que la FIA habría informado a los equipos durante la reunión de jefes de equipo en Hungría que se introducirá una nueva norma por la que dejar salir a un coche de la parada con alguna rueda mal apretada, podría suponer una penalización de diez posiciones en parrilla.

Si el hecho se produjese en cualquiera de las sesiones previas a la carrera, por ejemplo de Hungría, el piloto perdería diez posiciones en la parrilla de dicho Gran Premio. De darse durante la carrera, la penalización tendría efecto en la siguiente cita del campeonato.

Además, otra de las cuestiones que se trataron fue la de laposibilidad de introducir un tiempo mínimo para los pitstops para intentar que los equipos no fuesen al límite en las paradas. Sin embargo, la idea no ha sido apoyada por todos.