McLaren ha negado las acusaciones de Lewis Hamilton, que recientemente aseguró que el equipo lo echó de su box durante las pruebas de pretemporada de Jerez. Recordando su esfuerzo por mantener el contacto con su antiguo equipo, Hamilton reveló que Sam Michael lo "echó" del box de los de Woking cuando fue a visitarlos en febrero. "Eso no fue nada positivo y no me siento muy bien con ello", añadió.

Sin embargo, el portavoz de McLaren, Matt Bishop, ha dicho que la descripción que ha divulgado Hamilton del accidente es exagerada. "Sam no echó Lewis de nuestro garaje", asegura a The Sun. "Lo guio más bien hacia fuera con educación ya que nuestros mecánicos estaban trabajando en nuestro coche en ese momento, con varios componentes desmontados, claramente visibles, que nadie de un equipo rival debe ver".

"En primer lugar, Lewis sabía que no debería haber estado en el garaje, al igual que todo el personal del equipo sabe que no deben entrar en los garajes de los equipos rivales", continúa. El británico afirma que Hamilton ha sido “muy bien recibido” en sus visitas al hospitality de McLaren, lo que lleva al jefe del equipo, Martin Whitmarsh, a describir la información sobre Michael como una "tormenta en un vaso de agua".

Whitmarsh ha hecho las siguientes declaraciones al rotativo The Independent. "Nunca me plantearía entrar en el garaje de Ferrari a pesar de que tengo una muy buena relación con el jefe del equipo, Stefano Domenicali. Sospecho que si lo hiciera me pediría cortésmente que lo abandonara".

"Creo que a Lewis se le pidió que lo abandonara de manera afable en Jerez, y (él) puede que haya sido un poco ingenuo", insiste. "Pero siempre es bienvenido en nuestro hospitality y en las áreas apropiadas", concluye el inglés.