El 200º Gran Premio de Fernando Alonso como piloto de Fórmula 1 ha terminado mucho antes de lo esperado, pues el asturiano se ha visto obligado a abandonar tras romper el frontal de su Ferrari F138 en los primeros compases de la carrera de Sepang.

El alerón frontal del de Oviedo ya había quedado tocado tras un contacto con Sebastian Vettel, una colisión que, aunque pequeña, ha sido suficiente para causar severos estragos en la integridad del F138. Sin embargo, entonces Alonso permaneció en pista una vuelta más, pues creyó en un primer momento que dichos daños eran menores.

"Yo, lógicamente, no veo nada desde la posición del coche. Las sensaciones no eran del todo malas y sabíamos que en la vuelta tres o cuatro había que parar a poner los neumáticos de seco. Durante la vuelta que dimos, el alerón parecía estar bien, y por la tele no parecía dar problemas, así que dijimos 'vamos a intentar aguantar una vuelta más o dos, y cuando paremos a poner los neumáticos slicks cambiamos el alerón, porque si paramos en la Vuelta 1 y después otra vez en la 3, estamos últimos destacados".

"Tocamos el coche de Sebastian con el alerón delantero. Fue un contacto muy, muy pequeño, pero suficiente para dañar mucho el alerón delantero. Es una mala suerte tremenda, en mi opinión. Luego, en esa primera vuelta estuvimos hablando constantemente a través de la radio, las sensaciones del coche eran más o menos buenas en los dos primeros sectores y entonces el equipo vio desperfectos en el alerón a través de la televisión".

"Si pudiéramos haber llegado hasta esa vuelta, nos habríamos ahorrado 20 o 30 segundos en la carrera, y en ese momento dijimos 'ahora mismo todo pinta bien, no tienes el rendimiento que esperarías del alerón delantero, pero ya veremos en la próxima vuelta cómo evoluciona este problema, entonces tomaremos una decisión".

"Por desgracia, fue un cúmulo de circunstancias. En la última recta se descolgó un poquito y empezó a soltar chispas, y en ese momento faltaban cinco segundos para la calle de boxes, ya no hubo tiempo de llamarme a dentro. En la recta siguiente se descolgó. Por tanto, fue un cúmulo de circunstancias. Tremenda mala suerte".

Alonso también ha salido al paso de las críticas que Ferrari podría recibir a raíz de lo ocurrido en el trazado de Sepang, pues ha recordado que siempre es fácil hablar en retrospectiva. De todos modos, el asturiano se ha rendido ante la evidencia de que hoy la fortuna le ha dado la espalda.

"Sé que mañana se hablará seguramente de que teníamos que haber entrado, una afirmación demasiado fácil de hacer cuando ha pasado todo y cuando creo realmente que es una mala suerte terrible. Ha habido toques y choques durante estas dos carreras, muy fuertes. En Australia, sin ir más lejos, en la Q1 aquello era patinaje sobre hielo y todo el mundo corrió sin ningún problema, aquí hubo problemas incluso en la vuelta de formación, gente que se salía y no pasaba nada. Nosotros acariciamos un coche y no tuvimos ni la suerte, digamos entre comillas, de que el alerón se cayese, ya que así entrábamos directamente. Tuvo que quedarse justo debajo del coche. Decisiones erróneas o acertadas, siempre son fáciles a posteriori, pero el factor suerte es inapelable".

"Es muy fácil decirlo a través de la televisión. Los espectadores siempre ven las cosas de una forma distinta: estrategia, qué neumáticos poner, cuándo parar, etcétera. Porque dispones de toda la información y, lo más importante, sabes el resultado. Fijándome ahora, después del accidente, obviamente fue la decisión equivocada, pero en ese momento, aunque arriesgado, quizá fue lo correcto".

¿Qué podría haber hecho Alonso de haber hecho una salida limpia? Una vez terminada la carrera, el bicampeón ha reconocido que hoy habría pisado el podio de Malasia casi con total seguridad, quién sabe si hasta lo haría en calidad de vencedor.

"Yo creo que sí. Red Bull no ha impresionado demasiado este fin de semana, así como en Australia dominaron todas las sesiones y tenían un ritmo bastante espectacular, y luego Lotus también era un coche muy muy consistente, aquí este fin de semana Red Bull sabemos que han tenido problemas en todas las tandas, la degradación no era su gran fuerte, y de hecho Mercedes estuvo peleando por la victoria hasta las últimas 20 vueltas del final. Yo creo que sí, no sé si luchando con ellos, pero prácticamente el podio hubiese estado asegurado. Pero como digo, siempre hay dos casillas que marcar con una ‘X’ de abandonos, a mí suele pasarme en la primera vuelta, en Spa, en Suzuka o aquí, y pasada la primera vuelta en China o en Bahréin espero que lleguemos hasta el final".

"Hoy hemos tenido un buen coche. No creo que estuviéramos muy lejos del ritmo de Red Bull, especialmente en carrera. Aquí, en Malasia, nadie ha sido especialmente rápido, por lo que pienso que podríamos haber luchado por la victoria con los Red Bull, ¿por qué no? Sabemos que todavía nos falta un poco de rendimiento en el coche. Ayer, en la Q2, estuvimos a seis décimas de Rosberg, por lo que todavía nos falta un poco de ritmo. En China y en Bahréin intentaremos reducir esa diferencia. Ahora hay tres semanas para trabajar en la fábrica, para llevar piezas nuevas. Con un poco de suerte, daremos un paso más grande que el resto".

La tensión que caracterizó la relación entre Sebastian Vettel y Mark Webber ha renacido en Malasia, donde la insubordinación del alemán ante las órdenes de su equipo han exasperado al australiano. Fernando Alonso admite que esto es bueno para los intereses de Ferrari, al igual que también lo es un posible conflicto de intereses en el seno de Mercedes AMG.

"El podio me lo perdí. Cuando cruzaron la meta apagué la tele, así que no vi el podio, y me perdí la mejor parte, ¿no? Bueno, una pena no haber podido estar allí, pero si han tenido una lucha entre ellos y también en Mercedes, ojalá que pueda ser bueno para nosotros, que no tengan el equipo tan unido como podemos tenerlo nosotros. Lo importante es intentar sumar puntos siempre, estar en el podio y hoy no ha podido ser. Siempre tenemos de media todos los pilotos dos o tres abandonos durante la temporada. Nosotros hemos puesto ya una cruz en una casilla, cuando lleguen las cruces de los demás intentaremos recuperar el terreno en los próximos Grandes Premios", ha comentado al respecto.

La Fórmula 1 abandona Malasia para dirigirse hacia Shanghái, China, donde de aquí tres semanas se celebrará la tercera cita de la temporada. Tras un inicio de Mundial caótico, Alonso confía cerrar con nota la gira asiática de la categoría reina. ¿Su objetivo? Subir al podio en Shanghái y en Sakhir.

"Han sido dos carreras muy inestables, no sabemos realmente cuál es la posición de los coches. En la Q3 en Australia, fue con gomas de seco con la pista mojada, y la Q3 de aquí fue con la pista mojada, la primera vez que pusimos los intermedios. Por lo tanto, en ninguna de las dos cronos hemos visto el potencial real de nadie y nos abemos realmente todavía dónde estamos, por lo que si hay un fin de semana con condiciones normales, esperemos hacer una buena crono, esperemos salir delante y conseguir buenos puntos. El objetivo es intentar hacer más de lo que hicimos el año pasado. Aquí no lo pudimos conseguir, también porque el año pasado habíamos ganado y era difícil de repetir, pero en China o en Bahréin, que el año pasado fuimos 9º y 7º, este año es relativamente fácil mejorar esos resultados. Y si saliésemos con dos podios de las próximas carreras, es decir, con tres podios de las cuatro de fuera de Europa, con tres podios y en el grupo de los líderes, creo que llegaríamos a Europa, a Barcelona, con una buena moral. Eso es lo que vamos a intentar: llegar a China y Bahréin y recuperar el terreno perdido".

Balance GP de Malasia F1 2013 - equipo Ferrari