La temporada 2013 se presenta sin grandes cambios en el reglamento, como si se tratara de un año de transición hacia 2014. En tal año, la Fórmula 1 se despedirá de los motores V8 y dará la bienvenida a los propulsores V6 Turbo de 1,6 litros, incorporación que 'revolucionará' la parrilla del Gran Circo. A un mes para que los monoplazas salten a la pista en el inicio de los entrenamientos invernales para prepararse para el nuevo Mundial, el jefe de equipo de Ferrari, Stefano Domenicali, afirma que los primeros Grandes Premios serán cruciales para señalar qué pilotos y formaciones lucharán por el título, además de determinar e incorporar las mejoras y evoluciones de los monoplazas.

Así, el italiano considera que, a partir de julio, las escuderías se centrarán en 2014. "La próxima temporada (2013) se decidirá en las primeras carreras. Los equipos harán su trabajo para 2013 y luego pasarán a los preparativos de 2014. Creo que el cambio ocurrirá en julio, así que se necesitará empezar bien el año", comentaba Domenicali a Auto Motor und Sport.

Además, el director técnico de Williams, Mike Coughlan, coincide con el jefe de equipo de Ferrari al señalar la importancia del trabajo que se haga este año para preparar la llegada de los motores V6 Turbo en 2014. "Es un gran cambio. Hay muy pocos equipos que serán capaces de estar totalmente centrados en el campeonato de 2013 y en el del año próximo", señalaba al diario británico The Sun.

Domenicali, de cara a lograr el máximo rendimiento del nuevo monoplaza desde sus primeros días en pista, afirma que Ferrari no volverá a fallar en los aspectos en los que sí lo hizo en 2012, como los problemas del F2012 en pretemporada. "Lo que nos pasó el año pasado en el test de Jerez no se repetirá este año. Ahora, estamos seguros de que el túnel del viento no nos dará sorpresas", señalaba, con cierta ironía, al referirse al cierre de tal instalación en Maranello para que pueda ser reparado.