Ha dedicado toda su vida al automovilismo, primero desde el cockpit y el pit-wall; ahora desde los despachos, pero a pesar de los negocios y los contratos Bernie Ecclestone todavía se considera a sí mismo un "fan" de la Fórmula 1. Eso sí: un aficionado distinto, pues su figura es clave para comprender cómo ha llegado la categoría reina a ser lo que es a día de hoy.

"Probablemente lo malo es que yo me he esforzado mucho para construir la Fórmula 1 de la forma en que es ahora", reflexiona en una entrevista concedida a la página web oficial del Gran Circo. "Es mi bebé y quiero cuidar de él. Tarde o temprano tendremos que encontrar una niñera. ¿Cuándo será eso? Quién sabe. Yo estoy en muy buena forma".

Ecclestone también opinó del regreso de Michael Schumacher al deporte. Tras tres temporadas completas con el equipo Mercedes, el Kaiser cuelga el casco tras conseguir un único podio en el GP de Europa de esta última temporada. Bernie teme que el público olvide quién fue Michael como consecuencia de sus últimos resultados.

"Hubiera preferido que parara como heptacampeón que ahora. La gente nueva que hay en el deporte recordará al Michael del presente, no al que fue. No ven al héroe que fue, sino al hombre que puede cometer errores. Creo que lo importante, y probablemente difícil, es saber cuándo no eres capaz de hacer una cosa que antes sí solías hacer para dejar paso a otra persona. Confío en que eso es lo que podré hacer yo. Cuando sienta que no pueda, diré adiós".

Alemania dominó el principio de la década anterior con el aplastante dueto Schumacher-Ferrari, pero el país germano tiene ahora un nuevo ídolo, Sebastian Vettel. Ecclestone opinó sobre si el de Heppenheim es el campeón que la Fórmula 1 necesita. "Él estará bien. Tiene mucha confianza, porque una parte importante del carisma es el autoestima, no el ego como algunos pueden pensar. Yo digo que cuidado con él el año que viene".

El londinense no quiso comparar el talento de Vettel con el de pilotos del pasado, aunque sí aprovechó la oportunidad para restar importancia a las palabras malsonantes que el de Red Bull pronunció en el podio de Abu Dhabi.

"Ahora los tiempos son diferentes y eso no afecta únicamente a los pilotos. Todo el ambiente es diferente. Hay muchas más cosas que hacer y que no hacer que en los viejos tiempos. ¿Te acuerdas de cuando Sebastian habló mal en el podio? Justo después tuvo problemas. Si hubiera sido James Hunt o Graham Hill, no se habrían preocupado, nadie se habría preocupado. Fíjate en la cultura televisiva de hoy. No creo que la expresión espontanea de Sebastian fuer aun gran problema para mucha gente, solo para una poca. ¡No tiene sentido! Así que si me preguntas por la verdadera diferencia entre los pilotos de ayer y los de hoy, es que antes eran personajes y ahora no les permiten serlo".

A pesar de la simpatía que ha demostrado a lo largo de los años por Vettel, Ecclestone no está tan convencido de que sea capaz de emular los siete Mundiales de Schumacher. "Difícil. Es un heptacampeón, eso no es sencillo. No ha llegado ni a la mitad de eso. Cuando Michael ganó cinco títulos con Ferrari, Ferrari hacía un trabajo mejor que cualquier otro equipo. Ahora pasa lo mismo con Red Bull".

La temporada 2012 ha sido extraordinaria, pero no únicamente por lo que a la actividad en pista respecta. "Me sorprendió un poco que Ferrari no fuera un poco más competitiva, me sorprendieron los muchos fallos que tuvo McLaren. En la cara positiva, ha sido un buen año para las audiencias televisivas. La respuesta del público ha sido fenomenal. También hemos ido a un nuevo lugar, Austin, y todo estaba preparado a la perfección. En estos momentos, todo es muy positivo".

El Circuito de las Américas no será el último nuevo circuito de la categoría reina, pues Bernie admite que hay una cantidad importante de emplazamientos que están interesados en acoger un Gran Premio. El británico ha enviado un toque de atención a los países europeos.

"Supongo que el próximo será Rusia. Luego tenemos ese tema de Nueva York. Fíjate en la carrera de Austin: fue fenomenal. Todo el mundo estaba de acuerdo en que es genial que la Fórmula 1 regrese a Estados Unidos. Quizás haremos que los europeos despierten y no piensen que una carrera es un regalo divino. Cuando los europeos hacen un trabajo mejor, estamos contentos de quedarnos".

Bernie también recordó una escena del documental '1', en la que los jefes de el resto de escuderías se niegan a tener una participación de los derechos televisivos que el inglés había acabado de comprar. "Entonces yo pensaba que estábamos todos juntos en eso y que deberíamos intentarlo hacer funcionar juntos. Esa era la idea que había detrás de la oferta. Fueron un poco tontos, pero no olvides que yo asumí todo el riesgo. Si no lo hubiera hecho funcionar, yo habría sido el que hubiera estado en problemas. Entonces quizá estaban en lo cierto".