"Sí, lloré bajo mi casco", admitió Sebastian Vettel en declaraciones al diario alemán Bild el ya tricampeón de la especialidad, sólo dos días después de alzarse con el Título. "Por suerte la radio estaba estropeada, así que no tuvisteis que oírme llorar como en 2010", señaló en referencia al momento, tantas veces repetido en la televisión de su país, en que rompió a llorar al hablar con su equipo tras su primer Título, hace dos años.
A sus 25 años, Vettel es el piloto más joven de la historia en conseguir tres coronas mundiales. Después de cruzar la bandera a cuadros en Interlagos en sexta plaza, el alemán explicó que las sentimientos eran incontenibles al encarar el último kilómetro de la temporada en el mítico circuito de Sao Paulo. "Fue una locura, realmente especial", admitió en alusión a la escasísima diferencia -tres puntos- con Fernando Alonso.
"Tenía imágenes en mi cabeza de hace mucho tiempo, de la primera vez que me senté en un kart siendo un niño. Luego pensé en toda la gente que me ha ayudado a lo largo de mi carrera. Fue muy parecido a Abu Dhabi 2010, pero al mismo tiempo estás al completo en la carrera. Me podrían haber tocado en el hombro y no me habría enterado", confesó el tricampeón.
