Ahora, con Michael Schumacher a punto de colgar el casco de forma irreversible en coincidencia con el final de temporada en Sao Paulo, los organizadores del Gran Premio de Brasil están preparando una despedida similar a la de 2006. De momento, sin embargo, los detalles permanecen como alto secreto.

"Justo antes hablaremos con Bernie Ecclestone, a fin de no interferir con ninguna otra actividad", explicó en declaraciones a la Agencia Estado la máxima responsable de Interlagos, Claudia Ito. Asimismo, avanzó ante los micrófonos de Globo: "Os sorprenderá. Ni siquiera Bernie sabe qué va a pasar. Estoy segura de que a Schumacher le gustará", añadió.