Alguien que se siente en plena forma y capaz de luchar contra los mejores y más jóvenes pilotos del mundo en la máxima especialidad no se retiraría. Pero la forma en que Mercedes le ha tratado –fichando a Lewis Hamilton sin esclarecer antes su futuro– quizá ha sido la gota que colmó su baso.

Para Niki Lauda, tricampeón mundial de Fórmula 1, hay otro factor clave: sus 43 años de edad: "Cuando uno se hace más viejo, hay un freno automático dentro de ti que evita ciertos riesgos", asegura a la revista Playboy alemana.

Según Lauda, que acaba de unirse a Mercedes –y fue clave en el contrato de Lewis Hamilton para 2013–, Schumacher no puede dejar atrás su edad, ni actuar como si tuviera 20 años cuando en realidad no es así. En el reportaje, asegura que los pilotos más jóvenes se encuentran en etapas diferentes de sus respectivas vidas, con menos experiencia y responsabilidad. Y no oculta sus dudas sobre que Schumacher hubiera logrado un octavo título mundial a su palmarés.