La polémica sobre la cobertura del habitáculo de un monoplaza de Fórmula 1 ha vuelto a primera plana esta semana tras el espectacular accidente en la salida del Gran Premio de Bélgica el pasado domingo en Spa-Francorchamps cuando Romain Grosjean voló con su Lotus muy cerca del casco y las manos de Fernando Alonso.

Al parecer, el grupo de trabajo dedicado a analizar las opciones de la F1 podría aprobar algún tipo de sistema de protección, concretamente los cockpits cerrados, con la intención de introducirlo en la reglamentación de 2014. "Pienso que la idea de un cockpit cerrado es ridícula para la Fórmula 1", declaró al respecto Mika Salo, actualmente comentarista para el canal finlandés MTV3.

"De hecho, ya no sería Fórmula 1, serían prototipos (de coches deportivos). En mi opinión no es una buena idea entrar en pánico tras un accidente, especialmente cuando no pasó nada (en términos de lesiones graves)", añadió el que fuera piloto de Ferrari y Sauber.