Actualmente tenemos en España a uno de los mejores pilotos de la historia, Fernado Alonso. Este asturiano ha conseguido que el automovilismo se siga masivamente, que en las tertulias de nuestros bares se mezclen las discusiones sobre el penalti no pitado con las críticas a Ferrari por hacer entrar demasiado pronto a Fernando a cambiar neumáticos. Además de entrenadores, ya tenemos en este país muchos directores de estrategia repartidos por los polígonos industriales. Me parece estupendo, se acabó la dictadura del balón. Pero me surge una pregunta: ¿cuánto tiempo nos queda de disfrutar esto?, ¿tenemos recambio? Alonso no va a ser como Schumacher y no lo veo con 40 años a los mandos de un F1, ni tan siquiera con 35. Entonces, ¿qué se hace para que los jovenes que vienen empujando tengan su oportunidad? La respuesta es sencilla: Nada.

Me llama poderosamente la atención el caso de un piloto en concreto, Moisés Soriano. No lo conocía de nada y de repente veo por Facebook que en su tercera carrera de Fórmula 3 ha ganado en Spa. Impresionante. Indago un poco sobre él y descubro que esa era su última carrera de la temporada, por el motivo de siempre: falta de presupuesto. Acto seguido intento encontrar más referencias sobre él en prensa, pero no consigo nada de nada; sólo veo noticias del mismo piloto, con apellido archiconocido en el mundo de los rallies. Al poco tiempo desisto y tengo claro el porqué de una retirada tan temprana: ¿cómo puede encontrar un piloto patrocinadores si desde los medios de comunicación siempre se ocupan de los mismos? Misión imposible. Moisés aún ha tenido suerte, ya que ha podido disfrutar de ser el ganador de una beca proporcionada por una entidad financiera con la que ha podido saber lo que es competir en monoplazas, pero otros muchos tan buenos, o quizás mejores, no han tenido esa oportunidad.

Ya que hablamos de Soriano, llama poderosamente la atención que, siendo un piloto becado por la Real Federación Española de Automovilismo, desde la misma no se le haya dado repercusión a algo que tiene bastante mérito a mi juicio; creo que es labor de la Federación apoyar a los jovenes talentos, pero también procurar que todo el esfuerzo que realizan tenga la mayor repercusión posible.

Tire, Wheel, Automotive tire, Automotive design, Open-wheel car, Vehicle, Automotive wheel system, Formula one tyres, Car, Motorsport, pinterest

El mismo fin de semana que Soriano ganaba en Spa, el presidente de nuestra Federación estaba en Valencia: como la gran mayoría de nosotros, disfrutó de una gran carrera de F1 que venció Fernando Alonso y salió en todos los medios de comunicación a la hora de entregar tan preciados trofeos. Seguro que se sentía orgulloso de ver a un piloto español en lo más alto del podio. Seguro estoy de que, en su fuero interno, debe sentirse afortunado de que le ha tocado bajo su mandato disfrutar del mejor piloto de la historia en España. Sin embargo, más seguro estoy de que lo que Alonso ha conseguido no ha sido precisamente por su ayuda. Es más, tengo muy claro que ha sido gracias a los éxitos de Alonso que la reputación del automovilismo español ha ganado muchos enteros.

Si esto no cambia, si se continúa con un sistema en el que prima el dinero sobre el talento, este deporte estará muerto, se nos privará de ver a los mejores pilotos en la pista y seguiremos viendo en muchos casos a los más guapos y ricos.

¿Alguien se imagina a Iniesta o Mata en casa, viendo los partidos por la tele por no tener equipo donde jugar?¿Imaginaríamos que en su lugar encontráramos jugando en el Real Madrid al hijo de un afamado banquero? ¿A que sería de locos? En ese caso, ¿podríamos decir que veríamos el mejor futbol que se puede ver? Pues creo que, para nuestra desgracia, ése es el automovilismo al que estamos destinados si no se pone una solución.