El diario deportivo transalpino La Gazzetta dello Sport informó de que la acusación sospecha que los organizadores sabían de antemano que el asfalto de la pista no estaba en las mejores condiciones, a lo que añadió que algunos altos responsables del circuito, entre ellos su director, Enrico Ferrari, han sido suspendidos de sus funciones.

De este modo, los pinchazos telefónicos realizados habrían demostrado que los dirigentes de la pista ignoraron deliberadamente el riesgo de que el asfalto de la conocida curva Parabólica pudiera generar problemas. "La dirección era consciente de los problemas del asfalto, pero guardó silencio ante los pilotos, los equipos y los comisarios", afirmó el empleado del circuito Paolo Guaitamacchi.

A lo que agregó: "Antes del final de julio corregiremos los problemas de seguridad del asfalto en la Parabólica. He hablado con los colaboradores más cercanos a Ecclestone, para asegurarles que la celebración del Gran Premio de Italia en septiembre definitivamente no está en peligro", apuntó Guaitamacchi.

Ricciardo: "Estamos mejor preparados que hace un año"

Fotos: Monza, el templo de la velocidad