Tras un duro final de temporada en 2011, 2012 comenzó con muchos problemas para el brasileño de Ferrari. Para calmar los ánimos y los cada vez más insistentes rumores sobre la marcha de Massa de Maranello, el jefe de la Scudería Ferrari recuerda que la confianza es crucial en estos duros momentos para el equipo: "Es muy importante ahora mismo tener confianza en él", asegura Stefano.

La carencia de tracción del F2012 en las curvas lentas ha sido una de las prioridades en las que el equipo ha trabajado para este fin de semana, en el que ganar algunas décimas puede significar adelantar varias posiciones. Sin embargo, la diferencia entre ambos piloto de Ferrari seguía siendo un abismo en los segundos libres de Malasia: 6º, era Alonso y, a más de un segundo, 16º Massa. Domenicali lo explica: "Hemos trabajado en programas diferentes para ambos pilotos. Mañana veremos cuál es la situación; el trabajo ahora es asegurarse de que Felipe tiene el mejor coche en las mejores condiciones".

Ese trabajo se intensifica en el monoplaza de Massa. El nuevo chasis se pone al día para agradar al piloto y descubrir realmente el por qué de su pobre rendimiento en Australia: "Para hacer que Felipe esté más a gusto en este momento en particular, tomamos las diferentes partes que teníamos, así que cambiamos el chasis de repuesto y cambiamos todas las piezas para asegurarnos de que no había nada mal en el coche usado en Melbourne. Sabemos que nosotros somos el problema y tenemos que afrontarlo. Es fundamental resolverlo lo antes posible".

El campeonato ya está lanzado, y cualquier tiempo perdido es una gran desventaja sobre los rivales. Domenicali confía en el trabajo de su equipo, de sus ingenieros y de sus mecánicos para ponerse al día y superar la crisis que llega muy temprano: "En casa tenemos que acelerar el desarrollo del coche, y estoy seguro de que nuestros ingenieros resolverán los problemas que hemos tenido tan rápidamente como sea posible. Con un pelotón tan reñido, los pasos pequeños marcan una gran diferencia".

Pero los tifosi están decepcionados; parece que otro año más toca sufrir, y sufrir no agrada a nadie. A Domenicali tampoco: "Desde luego que estoy disgustado con el rendimiento del coche, sin duda. Pero estar descontento no ayuda, y he pedido a los ingenieros que se centren en su trabajo, pues es lo que tienen que hacer. En una semana, es importante decir que hemos identificado los problemas en el coche y estamos trabajando en casa para resolverlos. Tenemos que maximizar lo que estamos haciendo en la pista y mejorarlo".