Todas las escuderías de la parrilla, a excepción de McLaren, han incluido en el frontal de sus monoplazas el famoso escalón, una interpretación del nuevo reglamento técnico que supone uno de los cambios estéticos más importantes de los últimos años.

Sin embargo, la escudería de Woking ha optado por un diseño más conservador, una decisión que, según Martin Whitmarsh, no es un error. "He preguntado al personal de nuestro departamento técnico si están seguros de haber hecho lo correcto y me han dicho que no me preocupe", ha dicho en declaraciones al rotativo Auto Motor und Sport.

El director de la formación ha explicado también algunas de las ventajas que supone el hecho de que la altura del morro del MP4-27 descienda progresivamente, en vez de montar el 'morro de pato'. "Tenemos un centro de gravedad más bajo, más libertad para innovar en la geometría de las suspensiones", ha explicado. "El piloto también está más cómodo; tiene mejor ángulo de visión".

Pese a reconocer que el MP4-27 no es un monoplaza especialmente agresivo, el británico no se pronunció sobre las posibles mejoras que podría presentar bajó el chasis. "Este coche es una evolución", ha confirmado. "Por lo que a innovaciones radicales visibles respecta... debo discrepar. Esta normativa ya no da esas libertades".