En declaraciones a The Sun, Hamilton reveló que seguía una dieta, incluso en estas fechas de excesos: "Es una dieta muy estricta, incluso la cumplí el día de Navidad. Me tomo un batido rico en proteínas para el desayuno, y a veces lo cambio por uno de uvas". Sin embargo, no siempre es de su agrado: "Es horrible, muy horrible".

"Me siento en la mesa y veo que los demás tienen huevos, tocinos... Es como un castigo para mí. Si pudiera comer lo que quisiera elegiría un sandwich de tocino, pero no puedo", dijo el campeón del mundo de F1 de 2008.

"El almuerzo será judías en salsa con arroz integral y podría pedir pescado o pollo para la cena", agregó Hamilton.