El catalán explicaba así su incidente: "No quiero hablar mal de otro piloto ya que no es mi estilo, pero creo que la situación ha quedado bastante clara para todo el mundo", ha dicho Jaime al bajarse del coche. "Llegando a la horquilla después de la salida, me he quedado en medio con Senna al interior y Fernando al exterior. Senna ha perdido completamente el punto de frenada y me ha golpeado mandándome contra el Ferrari", cuenta un Jaime visiblemente afectado.

"Sin embargo, hay muchas cosas positivas que podemos sacar de este fin de semana, ya que claramente teníamos un coche capaz de marcar muchos puntos hoy, lo cual es un reconocimiento al duro trabajo del equipo. Lo siento por los chicos, porque empezar sexto en parrilla es algo que no nos ocurre todos los días", lamenta Alguersuari.

El único consuelo para el de Toro Rosso es que todavía tiene siete Grandes Premios para demostrar de nuevo su potencial: "Ahora espero la próxima carrera en Monza, pues no veo la razón por la que no podemos ser competitivos allí y marcar más puntos", sentencia.