La pista de Interlagos ha protagonizado en fechas recientes un par de accidentes realmente graves; en uno de ellos perdió la vida Gustavo Sondermann, piloto local muy popular y apreciado allí. De manera poco sorprendente los dos accidentes tuvieron lugar en el mismo punto, la Curva do Cafe, y los responsables del trazado salieron rápidamente a la palestra advirtiendo que en un futuro próximo retrasarían una grada que hay enfrente para crear una chicane permanente.

Tras el segundo accidente y en pruebas 'menores' ya se usa una chicane artificial, pero esta no parece que vaya a ser utilizada en la próxima carrera de Fórmula 1. Jean Todt, y por lo tanto la FIA, parece estar satisfecho con los índices de seguridad que sus comisarios encuentran en la pista paulista y es por ello que agradece el interés puesto por los rectores locales, pero al menos para este año no cree que sea necesario cambio alguno.

"Somos conscientes de los incidentes que tuvieron lugar en Interlagos en otra categoría", declara Todt a la Agencia Estado. "Hemos hecho investigaciones detalladas sobre los coches (que participan en los accidentes), no sobre la pista. Todo el mundo puede estar seguro de que todas las medidas serán tomadas para evitar la repetición de este tipo de accidentes".

Todt afirma que el nivel de seguridad en la F1 es "excelente", y añade "durante 17 años no ha habido muertes en la Fórmula 1. Sabemos que es un deporte peligroso, pero la FIA trabaja constantemente para evitar problemas y reducir riesgos". En principio no está previsto modificar en forma alguna el actual trazado.