Después de Montreal, la leyenda austriaca de la Fórmula 1, Niki Luda, -ahora comentarista habitual para la RTL alemana– declaró que el piloto de McLaren, "está completamente loco", y advirtió sobre su conducción agresiva: "Si la FIA no le castiga, dejaré de entender el mundo. Llegados a cierto punto, las bromas tienen que acabarse. No se puede conducir así, ya que puede finalizar con la muerte de alguien".

La revista alemana Auto Motor und Sport revela que el director de comunicación de McLaren, Matt Bishop respondió a las declaraciones de Lauda con la prohibición de que entreviste a Hamilton en plazo de tres carreras.

Lauda se reunió posteriormente en Valencia con el jefe del equipo, Martin Whitmarsh, y las "cosas se suavizaron", de acuerdo con el medio alemán.

"Yo soy un fan de Hamilton", insistió el expiloto de 62 años. "Sólo deseo que a veces utilice más su cerebro".