Los responsables y directivos de la Fórmula 1 acordaron ayer retrasar la llegada de los motores V6 de 1.6 litros hasta el 2014, un año más tarde de lo que estaba previsto inicialmente. Tal medida ha sido del agrado de los fabricantes, de los equipos y demás representantes de la Fórmula 1 que a través de sus quejas y protestas han conseguido aplazar la introducción de los nuevos motores a la competición.

Una vez conocida la decisión, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se ha mostrado 'muy contenta' con el dictamen que los actores principales de la categoría han tomado, especialmente, por la unanimidad de votos y completo acuerdo entre los presentes. "Estamos muy contentos con la solución", afirmaba un portavoz de la FIA al diario alemán Kleine Zeitung. El nuevo plan ayer establecido será llevado al Consejo Mundial de Deporte de Motor próximamente

Según la publicación germana Auto Motor und Sport, Ferrari, quién se mostró rotundamente opuesta a la idea original de Jean Todt, y Renault, quiénes llegaron a amenazar con abandonar la competición, están contentos con la decisión final. Por su parte, Cosworth también se ha mostrado favorable al dictamen ya que han explicado que entienden mejor la tecnología V6 que no la de cuatro cilindros.

De esta manera, la llegada de los motores V6 se producirá en 2014, mientras que el 1.6 litros del motor será crucial para que los monoplazas produzcan un mejor sonido que no con los de cuatro cilindros. Al mismo tiempo, permanecerá la credencial de 'tecnología verde' a través del KERS.