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Dentro de la gran subasta organizada por Mecum Auctions y bautizada con el nombre un tanto exagerado "The World's Largest Road Art Auction", hemos encontrado esta curiosidad. Entre cientos de antiguos anuncios de neón y objetos de todo tipo relacionados con el automóvil y la competición, están estas gafas de sol que pertenecieron y fueron usadas por Steve McQueen.
Son unas gafas-pantalla de la marca italiana Baruffaldi, que empezó a fabricar en 1937 gafas para aviación, esquí, escalada y toda clase de deportes del motor. La empresa suministró sus gafas a grandes pilotos como Nuvolari o Ascari, pero a finales de los años 90 se produjo su cierre por una profunda crisis empresarial. Un inversor especializado en rescatar pequeñas empresas recuperó el nombre, los diseños y los procesos de fabricación hace algo más de 20 años y la marca vuelve a estar activa.
En los ojos de McQueen
Las gafas que salen a subasta son un modelo que la marca Baruffaldi produjo en los años 60 y 70 del pasado siglo y que, según Barbara McQueen su tercera esposa y viuda, el actor utilizaba habitualmente cuando conducía sus motos, coches deportivos e incluso para volar con sus avionetas. El “pack” está formado por la montura preparada para lentes intercambiables con los cristales transparentes, otros amarillos y unos oscurecidos, el estuche para llevarlas y un certificado de autenticidad firmado por Barbara McQueen. Durante su activa vida profesional como actor McQueen utilizaba principalmente las gafas de otra firma italiana, Persol, de las que era un auténtico fanático.
Lo curioso del certificado es que en la foto que aparece en dicho documento da la impresión de que Steve lleva estas gafas pero en realidad no lleva ningunas. La foto es la misma que aparece en la portada del libro “Steve McQueen, the Last Mile... Revisited”, escrito por la propia Barbara McQueen, fotógrafa. Existen imágenes que certifican que el actor utilizó esas o unas gafas iguales, en algunas pruebas deportivas en las que participó, como la que figura al inicio de este artículo. Fue tomada en Los Seis Días de Erfurt de 1964, una prueba de motocross del campeonato del mundo que se celebró en Alemania y en la que el actor corrió con una Triumph.
Entre la inmensa cantidad de objetos que componen esta subasta de Mecum, también hemos encontrado otra curiosa pieza para los fanáticos de McQueen. Un cartel original de la película Las 24 Horas de Le Mans, en español, impreso en Barcelona en 1971, con unas medidas de 49 x 36 cm. enmarcado y en perfecto estado. Ni las gafas ni el póster anuncian precio mínimo de salida, como suele ser habitual en las subastas norteamericanas, pero si alguien quiere tener una referencia, en 2006 unas gafas de sol Persol que pertenecieron al actor se subastaron por nada menos que 70.000 dólares.
