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Si un diseñador español tuviera que imaginar una futurista moto no cabe duda que tendría que ser de Valencia, tierra de pilotos y de grandes aficionados. Y de allí es el joven Víctor Rodríguez Gómez, un ingeniero de diseño industrial de 24 años que está en el segundo curso del máster de Styling y Diseño del Concepto del Automóvil de la Universidad Politécnica de Valencia y que, además, también está estudiando ingeniería aeroespacial.
Éste es el segundo proyecto que Víctor lleva a cabo dentro del máster y ha plasmado en esta moto su admiración por la estética industrial que va asociada a Tesla y en particular al Cybertruck. Para ampliar su “book” de proyectos Víctor decidió crear una moto en lugar de un coche, ofreciendo una nueva visión de un transporte de futuro, multifuncional, eficiente y a la vez con importante contenido emocional.
Las formas geométricas, casi agresivas, marcan el estilo de la Tesla Model M pero a pesar de su vanguardista diseño y sus ruedas sin radios con su propia iluminación led, todo está pensado para que ofrezca la máxima funcionalidad. Un ejemplo es lo que en una moto de combustión sería el depósito de combustible, que en la creación de Víctor es una mochila desmontable. El propietario de la Tesla Model M puede llevarse esa “bolsa-depósito” consigo que va equipada con su propia batería que, mientras está en la moto, alimenta las luces y el sistema multimedia pero que también puede servir para suministrar energía a un odernador personal o cualquier otro dispositivo.
Las manetas el manillar se puede plegar sobre el propio carenado de la moto, para aparcarla en sitios muy estrechos. La pata de cabra se pliega y despliega de forma automática y los estribos laterales se pueden ajustar a longitudinalmente a la medida que al piloto le resulten más cómodos. La Tesla Model M es solo un proyecto de un brillante estudiante pero ya nos gustaría que este proyecto llegara a convertirse en una realidad.
