Internet es uno de los mejores inventos que ha podido desarrollar el ser humano. Te permite estar en contacto con gente de otros países en tiempo real, sin esperas, te permite adquirir cosas sin moverte de casa, puedes hablar con tu médico igualmente desde casa y además, se tiene todo el conocimiento que hemos ido adquiriendo al alcance de la mano. Sensacional, no cabe duda. Pero a veces, también sirve para encontrar cosas realmente llamativas y muy, muy raras.
Cosas como un camión que a simple vista no llame especialmente la atención, bien podría ser un vehículo de asistencia, un camión para retransmisiones de televisión o un camión para transportes especiales. Sin embargo, este Freightliner Argosy, esconde una historia mucho más emocionante y curiosa: era un camión del FBI.
En su historial figuran varias misiones
Freightliner es un fabricante de vehículos pesados de origen estadounidense, que comercializó el Argosy entre 1999 y 2020, un modelo de la categoría 8 norteamericana. Al otro lado del Atlántico, los camiones se clasifican por categorías según su peso máximo, que en este caso, es la más alta de todas, desde 14.969 kilos en adelante. Es decir, es un camión muy grande, con 12,5 metros de largo y nada menos que cuatro metros de alto.
Un vehículo perfecto para que el FBI lo usará durante algunas misiones de las que, obviamente, nada se sabe. Sin embargo, es fácil imaginar que este camión se usó para misiones de espionaje, dadas las características que luce. Por ejemplo, aunque se han retirado todas las cosas que pueden considerarse como “sensibles”, todavía hay una antena parabólica plegable en el techo, diferentes estanterías en su interior donde, con toda seguridad, iban montados aparatos electrónicos ya que hay mucho cableado en el interior.
La cabina no tiene acceso directo a la zona trasera, como sí ocurre en otros vehículos. El conductor estaba aislado de la parte trasera, donde irían miembros del FBI haciendo sus labores. También hay un generador para suministrar energía a la parte trasera de forma individual.
Subastado por algo más de 50.000 euros
Este llamativo camión fue subastado el pasado día 3 de febrero por GSA Auctions, una casa de subastas especializada en vehículos del gobierno de Estados Unidos, por un importe de 58.100 dólares, algo más de 50.000 euros. Un precio irrisorio para un camión que supera las 27 toneladas, por viejo que sea. Además, su odómetro marca 121.485 kilómetros, una cifra ínfima para cualquier camión que se precie.
Bajo su cabina, hay un motor de seis cilindros Detroit Diesel Serie 60, el primer motor diésel para vehículos pesados con controles electrónicos, destacando también por tener árbol de levas en cabeza. Se fabricó con 11.1 litros de cilindrada, con 12.7 y 14 litros, pudiendo llegar a rendir 550 CV. No sabemos qué versión será el usado en este caso, pero el primer dejó de fabricarse en 1998 y el segundo en 2001.
No obstante, el anuncio de GSA Auctions informaba que la transmisión, una caja de cambios semiautomática Eaton-Fullar, patina y que el embrague está duro de accionar.
