Si has sido o conocido a un dueño de un moto de agua sabrás que, aunque increíbles en sus primeras horas, no tardas mucho en cansarte de ellas. Al contrario que un barco, la moto de agua te sirve para ir rápido media horita sobre las olas y poco más. A no ser que las tengas pegadas a tu yate, y las utilices para acercarte a un sitio u otro, lo cierto es que las motos de agua se pueden convertir en un carga en tu remolque, literalmente, para ser usadas dos veces contadas al año.

Por eso nos ha parecido tan buena idea lo que propone Biski, creada por la compañía Gibbs Sports Amphibians. Se trata de una moto de dos ruedas con un motor de combustión de dos cilindros y potencia máxima de 55 caballos. En tierra firme puede alcanzar una nada desdeñable velocidad máxima de 130 km/h, lo que permite utilizarla como una moto normal y corriente. Sin embargo, solo tenemos que acabar en el agua para, en escasos segundos, trasformar el vehículo en una moto acuática.

Sobre las olas, la moto tiene una velocidad de 32 nudos, unos 60 Km/h. Sí, no es la más veloz del mercado pero recordemos que con esta puedes salir a tierra firme cuando te canses de dar vueltas. Por supuesto, esto implica un diseño y tamaño bastante grande y, aunque puedes conducirla por tierra lo que facilita enormemente su transporte, pesa la friolera de 348 kilos.

Se trata, no lo olvidemos, de un vehículo completamente desarrollado para ambos medios, equipado con iluminación vital para la navegación marítima y con amortiguación y frenos esenciales para la terrestre. Por si os preguntáis por el precio, lo cierto es que la Biski todavía está en fase beta (o concept como la llama la marca), por lo que todavía no ha salido a la venta. Según La Vanguardia, si nos fijamos en los precios de productos similares de la misma empresa de vehículos anfibios, este podría rondar los 34.000 euros.

Vía: Esquire ES