El techo solar es uno de los extras más buscados por muchos conductores a la hora de encargar su nuevo coche, que nos permite ampliar notablemente la iluminación del interior y con ello la sensación de amplitud. El problema llega con el verano y el calor -o en momentos en los que queremos que los niños que viajan atrás se duerman-, cuando acaba siendo más una molestia que otra cosa. Para solucionarlo la mayoría de techos solares hasta ahora han venido con una cortina que permitía tapar ese techo o al menos limitar la entrada de luz cuando no la necesitábamos, sin embargo la tecnología de hoy en día ha permitido crear techos solares con cristales capaces de oscurecerse por sí solos hasta hacerse totalmente opacos, incluso por partes para decidir qué zonas queremos oscurecer y cuáles no.

Una inteligente y tecnológica función, ahora en coches generalistas

Esta tecnología se llama vidrio electrocrómico, y hasta ahora lo habíamos visto en coches de muy alta gama como el McLaren GT o el Porsche Taycan, pero ahora también se puede tener en coches mucho más terrenales, concretamente en varios Renault, como el Rafale o el nuevo Renault Scenic E-Tech Electrico, donde lo acabamos de probar para experimentar la sensación de oscurecer el cielo en el interior de este espacioso vehículo eléctrico a voluntad.

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Renault//Car and Driver

Así funciona el Solarbay de los últimos Renault

Como se puede ver en nuestro vídeo el cristal "inteligente" de este techo solar, bautizado por Renault como Solarbay, se puede oscurecer en distintas partes con solo pulsar un botón en la zona del techo, dejando una animación que va oscureciendo el cielo sector por sector de forma bastante llamativa. Pero también, lo que es aún más espectacular, podemos hacer esos cambios simplemente ordenándolo a viva voz al asisente de Google incorporado en este coche.

Así, contamos con hasta cuatro posiciones disponibles para el conductor y los demás ocupantes: techo totalmente transparente, techo totalmente opaco, techo delantero transparente y techo trasero opaco y viceversa. Los propios pasajeros de atrás pueden elegir si su zona se oscurece o no y en cualquiera de los casos, como ya ocurría con techos solares como los del Renault Espace, cuentan con protección frente al calor. Además los conductores más despitados no tendrán que preocuparse por si entrará calor, porque una vez se abandona el coche y se cierra este techo pasa automáticamente al modo más opaco, y una vez se vuelve y se enciende el contacto el techo vuelve al último ajuste.

Para conseguir este efecto Renault ha colaborado con el fabricante Saint-Gobain haciendo uso de la tecnología denominada PDLC (Cristal Líquido Dispersado en Polímero) que se forma gracias a un campo eléctrico que desplaza unas moléculas presentes entre dos láminas de vídrio que según el ajuste acaban tapando el cristal o no. Esto además

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.