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La velocidad tiene muchas caras más allá de las cuatro ruedas y, por lo general, quien posee uno o varios coches deportivos también suele tener una embarcación igualmente rápida para volar sobre las olas cuando desee.
Esta conexión filosófica ha llevado a muchos prestigiosos armadores de lanchas y fuerabordas a inspirarse en la automoción para diseñar y construir sus productos, asociándose en ocasiones con las marcas que tan bien conocemos por aquí. Pero lo que hace Seacar echando a la mar directamente coches que flotan no lo vimos venir, la verdad.
Réplicas pasadas por agua
Esta compañía brasileña juega al engaño visual con sus lanchas Vehigh y Maestry, donde el casco típico de las embarcaciones pequeñas (miden unos cuatro metros de eslora) se recubre con una segunda carrocería que toma la forma de un Gran Turismo. Más concretamente, una silueta muy parecida (quizá demasiado) al actual Aston Martin Vantage.
Y es que su disfraz imita buena parte de los detalles que caracterizan al modelo británico, como el alargado frontal con su generosa calandra o la curvatura del portón posterior, con el labiado que actúa como alerón. Incluso se añaden cuatro ruedas de pega, componiendo la imagen en movimiento de un coche que, literalmente, camina sobre las aguas.
Un milagro muy terrenal que puede adquirirse por 380.000 reales brasileños, o unos 71.200 euros al cambio. Aunque si lo que buscamos es quedarnos con nuestros familiares y amigos, puede salir más rentable pagar 500 reales (94 euros) y disfrutar uno de estos extraños aparatos durante 25 minutos. Ya tienes plan si este año viajas a Brasil.
Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.