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Si llevas bastante tiempo viviendo en una furgoneta camperizada de grandes dimensiones debe resultar algo complicado disminuir el tamaño de tu casa sobre ruedas y adaptarte a las medidas de un SUV. El proceso de adaptación puede que te lleve un par de viajes, pero al final conseguirás disponer de todo lo imprescindible si realizas una buena camperización. Sin embargo, lo que uno nunca imagina es pasar de un todocamino a todo un coupé que nunca se ha concebido para tal desempeño.
Aprovechando cada rincón
Pues bien, eso es precisamente lo que ha hecho el protagonista de esta historia, un entusiasta del movimiento “van life” que ha decidido ponerse un reto un tanto desafiante al ir reduciendo notablemente el espacio habitable de sus vehículos camperizados, hasta acabar viviendo en un muscle car. Probablemente, lo que tenemos delante de nuestros ojos sea la autocaravana más pequeña e improbable de los últimos años, aunque sorprendentemente práctica y funcional.
Habrá quien piense que esta persona ha perdido un poco la cabeza, y razón no le faltará, pero el propietario del Chevrolet Camaro camperizado que tenemos en pantalla ha logrado completar una serie de reformas de lo más interesantes. Así, el muscle car presume de una cocina totalmente operativa, con una pila, un fuego de vitrocerámica y cajones adicionales para productos de limpieza, utensilios, platos desechables y ollas. La parte negativa es que el espacio es limitado, por lo que carece de nevera, así que los platos cocinados se reducen a comidas fáciles.
No podía faltar una cama
El Camaro también dispone de una “sala de estar” pues este entusiasta ha personalizado el interior con barras LED magnéticas recargables para la iluminación y un reloj con Bluetooth que también puede actuar como altavoz. El asiento también hace las veces de sofá y tiene un compartimento secreto para almacenar distintos objetos, mientras que la cama se postula como uno de los elementos más llamativos. Se basa en un colchón de 180 x 75 centímetros, medidas suficientes como para albergar al responsable de esta camperización. Esos sí, el muscle car ha perdido los respaldos traseros originales para dar paso a un panel de madera pensado para proporcionar soporte para la espalda.
El coupé camperizado funciona con un sistema de energía solar que proporciona 1.000 vatios de potencia, de los cuales 120 van destinados a la cocina. El sistema utiliza unas baterías recargables que obtienen la energía mediante paneles solares montados en el techo del automóvil. En cuanto al baño, mejor será hacer las necesidades fuera del coche…
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta