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A finales del pasado 2022 Bugatti nos descubrió una de sus historias más desconocidas que ha terminado dando como resultado un exclusivo one-off no intencionado que se acaba de subastar por una cifra récord. Hablamos del Bugatti Chiron Profilée, un Chiron que estaba llamado a posicionarse como una versión especial a medio camino entre el Chiron Sport y el Pur Sport, pero que llegó demasiado tarde, ya que para cuando terminó su desarroll los 500 ejemplares previstos del Chiron estaban ya vendidos.
Pero en vez de que Bugatti se deshiciera de él o lo guardara en un museo, la marca francesa decidió poner a su única unidad en el mercado, y convertirla en uno de los one-off más especiales del Chiron, pues bien, el martillo ya ha caído en la subasta de RM Sotheby's que iba a ser escenario de su venta y el Bugatti Chiron Profilée ya tiene dueño después de haberse vendido por la friolera de 9.792.500 euros.
El coche nuevo más caro vendido en una subasta
Esta cifra lo ha convertido en el coche nuevo más caro jamás vendido en una subasta, lo cual ya nos permite hacernos una idea de la dimensión de esta venta. Eso sí, sigue sin ser el Bugatti nuevo más caro ya que por encima tiene a otra exculisva pieza como el reciente Bugatti La Voiture Noire de 11 millones de euros, también un one-off. En cualquier caso la venta ha superar de largo las espectativas de RM Sotheby's
¿Y qué es lo que distingue a este Bugatti de otro Chiron más estándar? Quizás lo primero que llame la atención sea su nuevo alerón trasero tipo cola de pato con una abertura central, que forma parte de un apartado aerodinámico optimizado que permite ofrecer más carga aerodinámica en la zona, proporcionar menos resistencia y también aspirar el aire caliente que sale del motor. También su frontal recurre a nuevas soluciones como una parrilla y tomas de aire más grandes. COmo resultado este Chiron ofrece ahora una velocidad máxima de 380 km/h, ligeramente superior a las 350 km/h del Pur Sport.
Al mismo tiempo su motor W16 de 1.500 CV ahora presenta unas relaciones de cambio un 15% más cortas que en el Pur Sport, por lo que su 0 a 100 es de 2,3 segundos. Esto se acompaña de un ajuste de chasis específico con resortes un 10% más rígidos que los de el Chiron Sport y un 50% más de inclinación negativa en la zona trasera.
Deportividad con elegancia
A toda esta mejora dinámica se suma un aspecto único, no solo caracterízado por ese nuevo alerón, sino también por su pintura Argent Atlantique, con partes de fibra de carbono a la vista aunque tintadas con el Bugatti Blu Royal, también presente en sus espectaculares llantas. Es mismo esquema cromático se traslada a un interior que deja clara la identidad especial de este modelo en distinas zonas como la consola central, los umbrales de las puertas o el reposacabezas de los asientos.
Se desconoce quién es el afortunado propietario de esta exclusiva obra, pero lo que está claro es que este modelo ya pasará a la historia dentro de Bugatti como uno de sus one-off más caros y especiales. Si alguna vez te cruzas con él en alguna parte del mundo, pide un deseo.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
