El Tesla Model S Plaid se presentó allá por 2020 como la máquina más veloz de la marca californiana con sus 1.014 CV de potencia, 322 km/h y un 0 a 100 en tan solo 2,1 segundos, sin embargo aunque demostró en las drag race era imbatible faltaba una función muy preciada que hace tiempo ya estrenó su hermano menor, el Tesla Model 3 Performance. Hablamos cómo no del Track Mode, que tras ayudar y mucho a coronar al Model S Plaid en Nürburgring Nordschleife por fin llega a los modelos de los clientes mediante una nueva actualización vía OTA y que permitirá ajustar distintos parámetros del coche para obtener el máximo rendimiento en pista.

Máximo rendimiento en pista durante más tiempo

Para los que no recuerden muy bien su funcionamiento, el Track Mode optimiza el sistema refrigerando el tren motriz, (especialmente la batería, clave en el rendimiento del coche) la vectorización de par y una configuración dinámica ajustable. Todo ello sirve para mantener al coche en su rendimiento óptimo durante más tiempo, pudiendo así completar más vueltas con todo su rendimiento disponible.

Una de las grandes novedades es la vectorización de par, que según indica Tesla permite enviar más potencia a las ruedas exteriores para ayudar a mejorar el giro del coche. Al mismo tiempo el Track Mode aumenta el frenado regenerativo al máximo para para recuperar más energía vuelta a vuelta y reducir la carga en los frenos. También se puede ajustar el control de estabilidad, mientras que la configuración dinámica ajustable optimiza parámetros como el ángulo de dirección, la respuesta del acelerador y el freno, la altura de la carrocería o la amortiguación de sus suspensión adaptativa. Todo esto se acompaña con una nueva visualización en el sistema de infoentretenimiento del Tesla que muestra las fuerzas G, la telemetría, e incluso graba en vídeo la vuelta entre otras muchas funcionalidades.

¿Incluído en el coche o como extra?

Con estas y otras ventajas Tesla comenzará a ofrecer este Plaid Track Mode en su modelo más caro y prestacional, aunque por el momento la marca californiana no ha dado detalles sobre su precio, aunque también podría incluirse directamente en el coche desde el principio. En cualquier caso la marca sí recomienda acompañarlo de su kit de frenos carbocerámicos que estos sí que no están incluídos y que ya cuestan la friolera de 20.000 dólares.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.