La Monterey Car Week suele ser cada año uno de los grandes eventos del verano, en los que no suelen faltar estrenos, en muchas ocasiones de algunos de los coches más exclusivos del mundo. Sin embargo también hay espacio para pequeñas compañías y pequeños coches -en el sentido más preciso de la palabra-. Y es que se ha sumado a la cita un curioso Mini Cooper clásico creado por la compañía Spectre Vehicle Design, afincada en Vancouver, Canadá.
Tras ella está este Spectre Type 10, una interesante reintepretación del clásico Mini en forma de restomod con un interesante ADN de Honda en sus entrañas que estará presente en el evento californiano.
Las entrañas de un Type R en formato central
Para moverlo este Mini cuenta con un motor Honda K20, el mismo de los Type R, colocado en posición central trasera, para ofrecer una potencia de 230 CV que va directo a las ruedas traseras a través de una caja de cambios de seis velocidades y un diferencial de deslizamiento limitado, nada mal para un coche de sus dimensiones y peso (tan solo 771 kg) y sin duda una garantía de diversión en frasco pequeño. La frenada la ponen unos discos monobloque de cuatro pistones.
Sin embargo el toque especial de esta compañía también llega en otros apartados como por ejemplo las ruedas Minilite de 10 pulgadas diseñadas no solo para ser bonitas, sino también funcionales ya que se encargan de extraer todo el aire caliente de los frenos. Sus asientos asientos de estilo baquet también son otra obra de arte y el interior en general replica la entrada de una clásica casa japonesa con altas cantidades de madera y colores claros.
Altamente personalizable (y también caro)
Más allá de esto Spectre Vehicle Design garantiza un altísimo nivel de personalización tanto en materiales, colores como detalles para que cada cliente, en una entrevista con el director creativo de la compañía acabe creando su modelo ideal. Además para adaptarse a la normativa de cada país se utilizará un Mini donante procedente precisamente de ese territorio.
Eso sí, este nivel de diseño y personalización tiene un precio que no es precisamente "mini": exactamente unos 180.000 dólares, unos 153.048 euros al cambio actual.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
