Como hemos podrido ver, poco a poco el Corvette C8 ha comenzado a asentarse en el mundo de los supertdeportivos hasta el punto de que ya han comenzado a realizarse las primeras preparaciones sobre este primer Corvette de motor central. Incluso Hennessey ha tenido la oportunidad de trabajar ya con él con un Corvette ligeramente modificado con el que ya ha llegado incluso a alcanzar las 200 mph, es decir los 320 km/h.

Ese mismo Corvette tiene ahora un reto de lo más esperado: medirse ante su predecesor, el Corvette C7 Stingray en una drag race. El verdadero bautismo de fuego para el nuevo deportivo de GM.

Con una ayuda extra

Claro que el enfrentamiento no es tan equilibrado como a muchos les gustaría. El nuevo Corvette C8 cuenta en esta unidad con el famoso y nuevo sistema de escape de acero inoxidable más ligero, más ruidoso y por supuesto esconde un extra de potencia en forma de 20 CV que se suman a los 495 CV de su motor V8 de 6.2 litros, al cual se suma además una nuevas llantas más ligeras y unos neumáticos de carreras de Hoosier. Todo esto debería mejorar ligeramente su

Por su parte al otro lado del ring encontramos un Corvette C7 totalmente de serie, por lo que sus armas son un un motor V8 de 6.2 litros de 460 CV con el que es capaz de ofrecer un 0 a 100 km/h algo más discreto, en unos 3.6 segundos contando con la ayuda de una transmisión automática de 8 velocidades y del paquete Z07 Performance Package para acercarlo un poco más.

Motor delantero contra central

Con esta cartas sobre la mesa parece claro que el Corvette C8 modificado tiene todas las de ganar, aunque el C7 se ofrece más guerra de la que uno podría pensar, especialmente en los primeros metros. En cualquier caso Corvette puede presumir de dos generaciones con un rendimiento más que interesante, cada una con una fórmula distinta.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.