El SCC Tuatara debutó con su versión definitiva en febrero de este año, y lo cierto es que sobre el papel apunta a ser uno de los hypercar más veloces sobre la faz de la tierra. No es para menos después de un largo desarrollo que se originó hace ya más de una década, en 2009, y que ha dado como resultado un modelo capaz de alcanzar los 483 km/h.

Un sonido adictivo

Ahora SSC North America lanza un nuevo vídeo que nos permite ver el Tuatara suelto por las carreteras y por primera vez dejándonos escuchar, tanto desde fuera como dentro de la cabina (con el propio Jerod Shelby a los mandos), el adictivo y brutal rugido de su motor V8 biturbo. Un sonido que querrás escuchar una y otra vez. Además nos permite hacernos una lejana idea de lo que supone estar a los mandos de este coche a altas velocidades.

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SSC Tuatara 2020//Car and Driver

El último hypercar en sumarse al club

El SSC Tuatara llegará a las calles con lo último en materiales procedentes de la ingeniería aeroespacial, incluyendo una gran cantidad de fibra de carbono y un impresionante motor Twin Turbo V8 plano con una potencia de hasta 1.750 CV de potencia utilizando combustible E85 o bien 1.350 CV con gasolina de 91 octanos. Sin olvidarse claro está de su moderno diseño que le ayuda a registrar un coeficiente resistencia de tan solo 0,279. Todo esto permite que el Tuatara sea capaz de hacer un 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos. El siguiente paso de SSC será demostrar que su nuevo modelo es capaz de superar las 300 mph, es decir los 483 km/h. Si lo consigue podría arrebatarle el cetro de coche más rápido del mundo al Bugatti Chiron Super Sport 300+, y eso son palabras mayores. Y los mensajes que SCC North America deja en el vídeo señalan que ese asalto a los cielos podría llegar este mismo año 2020.

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SSC Tuatara//Car and Driver
Headshot of Antonio Ramos Ochoa
Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.