Aún hoy más de medio siglo después el Lamborghini Miura sigue siendo uno de los modelos con mejor diseño de la historia de la marca italiana. Algo que, unido al hecho de estrenar el concepto de "supercar" le ha valido para ganarse un destacado puesto en el olimpo de los mejores deportivos de la historia. ¿Pero cómo sería ese icónico diseño en el mundo actual?
No es la primera vez que alguien atreve a imaginar cómo sería un Miura moderno, ya lo hizo la propia Lamborghini en 2006 con un precioso concept que conservaba en su totalidad los rasgos del modelo. Pero si algún día Lamborghini se atreviera a hacer un remake de su primer superdeportivo debería tomar nota de este diseño de Ruperto Design.
Como el Miura Concept de principios de milenio adapta las sensuales líneas del superdeportivo italiano a la actualidad manteniendo buena parte de sus detalles más icónicos, como la entrada de aire tras la ventanilla de la puerta o en su capó, sin embargo este diseño con firma brasileña se atreve a ser algo más original que el concept, y de hecho lo acerca algo más a sus hermanos actuales, con un morro algo más afilado, faldones más agresivos y llantas al estilo de los más recientes Lambo que hacen que, a pesar de conservar las elegantes líneas propias del Miura original, podamos imaginarlo como un modelo incluido en la gama actual de la casa italiana. Quizás la parte que pueda despertar más discrepancias sea la ausencia de sus famosos faros redondos, manteniendo eso sí parte de las "pestañas" que consiguen que se siga viendo como un Miura.
La silueta en cualquier caso se sigue notando baja y ancha cómo mandan los cánones de un buen supercar. ¿Te imaginas a Lamborghini lanzando un nuevo Miura?. Conociendo la aficición de la marca por las ediciones limitadas no resulta tan descabellado como parece, pero reinterpretar un icono como este debería dar mucho respeto, aunque aquí el resultado es más que interesante.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
