La marca de Crewe lleva hasta el Salón de París 2016 la variante más rápida y deportiva del Flying Spur, denominada W12 S y no 'Speed' como en el resto de los modelos de esta marca. Se han ahorrado unas cuantas letras en su nombre pero en todo lo demás, los británicos han echado el resto.
La mecánica de esta gran berlina incorpora el propulsor W12 de 6.0 litros más potente del momento, capaz de desarrollar 635 caballos y de entregar un par máximo de 820 Nm a 2.000 rpm. Asociado a un cambio automático por convertidor de par de ocho marchas y al sistema de tracción total permanente de la marca, este Flying Spur W12 S acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanza los 325 km/h de velocidad punta.
Sus prestaciones son simplemente sobresalientes, sobre todo si tenemos en cuenta que hablamos de un vehículo que supera las 2,5 toneladas de peso, pero a algunos su interior les resultará todavía más impresionante. Los asientos específicos están forrados en cuero negro y anaranjado, los reposacabezas incluyen el logotipo W12 S y el salpicadero y la consola central cuentan con algunos detalles en fibra de carbono. Por supuesto, el amplio catálogo Mulliner ofrece la posibilidad de añadir diferentes extras de valor astronómico.
De la misma manera, la carrocería luce también unas llantas específicas de siete radios y acabado grafito, con 21 pulgadas de diámetro. Las carcasas negras de los retrovisores, la calandra frontal y el difusor de aire también le distinguen del resto de los Flyung Spur. A finales de mes conoceremos otra diferencia sustancial, su precio. Superará los 250.000 euros.
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