Atentos al vídeo que viene a continuación porque es simplemente surrealista. Pongámonos en situación: estamos en una de las principales arterias de Doha, la capital de Qatar y el intenso tráfico nos impide avanzar mínimamente. De repente, miramos por la ventanilla y nos encongamos de frente con la causa de semejante atasco: un tigre suelto.
Sí, en un país donde muchos de sus habitantes rehusan ir a trabajar en un utilitario cualquiera para hacerlo en Ferrari, Porsche o Lamborghini, también hay quienes no se plantean tener un lindo gatito como animal de compañía. Prefieren adoptar felinos un poco más grandes como leones, guepardos o tigres como el que podéis ver en estas imágenes. El problema viene cuando en el momento menos pensado, en un trayecto cualquiera, el animal saca la bestia que lleva dentro y decide escaparse siguiendo la única voz de su instinto.
Como si de un niño travieso se tratara, el joven tigre corretea por la carretera campando a sus anchas hasta que decide esconderse debajo de un coche. Su dueño, cadena en mano, aparece en escena para recogerlo y echarle el correspondiente rapapolvo. Como si nada, el felino cede a sus peticiones y el asunto queda zanjado de forma especialmente apacible. El resto de los conductores, como si nada, reanudaron la marcha y casi estamos convencidos de cómo fue la conversación que algunos mantuvieron al llegar al trabajo. "¿Abdullah, llegas una hora tarde al trabajo, te sucedió algo?". "Nada importante, un hombre que perdió a su mascota en la carretera y tuvimos que esperar a que viniera a recogerla".
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Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
