A estas alturas hay pocos aficionados al motor que no conozcan el Seven y el concepto que lleva implícito este modelo. Ligereza, simplicidad de construcción y sensaciones que se unen en una pequeña máquina a la que el tiempo ha dado la razón. Si echamos la vista atrás, el primero creado en el pequeño taller de Colin Chapman montaba un pequeño 1.2 de sólo 40 caballos que ya asombraba en la época.
Ahora Caterham da una vuelta más de tuerca y pone a la venta el Superseven R600 Superlight. Sustituto del anterior R500, es una de las versiones más rápidas fabricadas hasta la fecha por este fabricante junto al RS V8 Levante.
Despojado de todo lo superfluo y no homologado para rodar por la vía pública, el R600 tiene una relación peso potencia muy cercana a Bugatti Veyron gracias a su peso que ronda la media tonelada y una potencia de 275 caballos –y 270 Nm de par-. Estos se extraen de un motor 2.0 cuatro cilindros de origen Ford sobrealimentado por compresor. El cambio es secuencial de seis relaciones y dispone del obligado autoblocante mecánico firmado por Titan. Respecto a su predecesor, también incluye una jaula antivuelco completa que rodea el habitáculo y protege al piloto en caso de vuelco.
Otro de los atractivos para los que se hagan con este pequeño bólido será que la marca ha preparado una copa monomarca para 2013 en la que espera que participen unos 18 coches. En 2014 esperan que hasta treinta R600 llenen la parrilla de cada prueba. El precio del Caterham R600 Superlight será de unos 56.000 euros y además la marca ofrece a sus clientes un ‘kit R600’ para reconvertir su R300 y participar en competición.
