El hidrógeno como combustible alternativo al petróleo en la automoción está siendo desbancado por las actuales propuestas e inversión en el coche eléctrico, que si bien cuentan con grandes ventajas, también añaden algunos inconvenientes como la reducida autonomía que los hace inviables más allá de los núcleos urbanos.
En la recámara, varias marcas tienen su propia alternativa en forma de pila de hidrógeno, esperando el momento de convertirse en realidad. Nissan es una de ellas, y al contrario que la tendencia actual “electrificada”, nos muestra su apuesta en forma de TeRRa, un todocamino compacto de cero emisiones.
Nissan asegura que pese a ser un concept puro con un diseño exterior e interior muy vanguardista y con soluciones no aptas para la gran serie, el concepto está mucho más cerca de llegar a ser una realidad de lo que pensamos.
Su principal protagonista es la pila de hidrógeno ubicada bajo el maletero. Plana y compacta, tiene la densidad de potencia más elevada del mundo con 2,5 kW por litro y es fruto de la evolución de los primeros modelos que Nissan comenzó a probar en 1996. Además, respecto a la última versión, los metales preciosos necesarios para su construcción se han reducido en un 25% reduciendo así los costes.
La energía producida se encarga de poner en marcha tres motores eléctricos, uno delantero y dos traseros, lo que hace posible la tracción integral. El primero de ellos, situado bajo el capó es el sistema utilizado actualmente por el Nissan Leaf, mientras que los otros dos se encuentran dentro de ambas ruedas traseras. Esto permite eliminar el árbol de transmisión y así se consigue una mayor habitabilidad y una mejor protección de los bajos.
Otras soluciones del Nissan TeRRa las encontramos en el interior como la disposición en diagonal de los asientos traseros respecto al del conductor o el cuadro de instrumentos digital portátil que es en realidad un tablet electrónico.
