Llevábamos varias semanas detrás de él y finalmente la marca de la estrella ha presentado en sociedad a su nuevo ‘juguete’ de altas prestaciones. Se trata del Mercedes-AMG GLB 35, es decir, la versión de acceso del último integrante SUV a la familia de modelos más deportivos de la casa.
Al igual que ocurre con los Clase A y CLA de idéntica denominación, encontramos una serie de detalles diferenciadores pero no algo exagerado, puesto que la variante más prestacional, el GLB 45, aún está en desarrollo. Por el momento nos tenemos que conformar con un modelo que quiere contentar a su público ofreciendo una capacidad de hasta siete plazas y unas prestaciones propias de un deportivo actual.
Si comenzamos por la parte estética veremos que la imagen del SUV se ha modificado con respecto a las versiones estándar gracias a la presencia de un kit de carrocería específico desarrollado por los ingenieros de AMG. En la parte frontal lo más destacado es la presencia de una parrilla novedosa y unos paragolpes más agresivos que lucen unas entradas de aire más generosas. Los cromados hacen acto de presencia en la parte inferior del lateral, así como en el marco de las ventanas, mientras que en la zaga destacan el alerón, un llamativo difusor y dos colas de escape ovaladas. El remate lo ponen las llantas de aleación de 19 pulgadas en acabado brillante (hasta 21 pulgadas en opción).
En el habitáculo nos encontramos con un espacio cargado de tecnología, materiales de alta calidad y un enfoque deportivo. Lo más destacado sigue siendo el sistema de infoentretenimiento MBUX de Mercedes, así como una tapicería de cuero de microfibra con doble costura y unos cinturones de seguridad rojos. Como no podía ser de otra forma, el cuadro de instrumentos es digital y presenta tres estilos de visualización diferentes: Classic, Sport y Supersport.
El verdadero protagonista se encuentra debajo del capó y no es otro que un propulsor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros de desplazamiento. Desarrolla 306 caballos y el par máximo es de 400 Nm. Va asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y ocho velocidades, así como un sistema de tracción total 4MATIC, que es capaz de repartir el 50% de la energía a cada eje. Gracias a todo ello, el GLB 35 acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y su velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h.
Por último, cabe destacar que el conductor podrá elegir entre cinco modos diferentes de conducción: Slippery, Comfort, Sport, Sport+ e individual, así como otros dos programas (Basic y Advanced) en el denominado AMG Dynamics, que afectan tanto a la entrega de la potencia como al sistema de tracción total, la dirección y el ESP.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta