La versión más deportiva y potente del Gran Coupe de BMW, el M6, tiene un motor de ocho cilindros con tecnología M TwinPower Turbo, con un par máximo de 680 Nm entre 1.500 y 5.750 rpm, capaz de parar el cronómetro en 4,2 segundos al acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora. Este motor está llamado a marcar una nueva referencia en cuanto a deportividad y carácter entre las berlinas más completas y rápidas del mercado.

De momento, el M6 Gran Coupé presume de potencial frente a los Mercedes CLS 63 AMG y Audi S7, a la espera de que este segundo adquiera un punto más agresivo con la llegada del RS7. La clave es su mecánica, directamente importada de los M5 y M6 Coupé, que ofrece 560 caballos gracias al motor V8 biturbo de inyección directa y distribución variable. Este bloque va asociado a un cambio automático de doble embrague y siete marchas que la marca denomina M Double Clutch Transmission y que sirve toda esta potencia a las ruedas del eje trasero. Este nuevo cambio selecciona la marcha que ofrece la mejor capacidad de tracción y, además, permite disponer de una función de máxima aceleración denominada launch control. Asimismo, incluye la función Low Speed Assistance para buscar el máximo confort, y la función Auto Start Stop, para aprovechar el combustible de manera más eficiente.

Además, BMW asegura unas prestaciones de altura con otros mecanismos electrónicos como el diferencial trasero activo, que reparte la fuerza entre las ruedas derecha e izquierda en función de la curva que estemos tomando para lograr la mayor eficacia posible. En la misma línea, los amortiguadores y la dirección son de dureza variable y el equipo de frenos puede ser carbocerámico –opcional– si lo deseamos así.

Diferentes modos de conducción
El conductor también puede seleccionar, con solo pulsar diferentes teclas dispuestas alrededor de la palanca, varias opciones de conducción que actúan sobre el propulsor y el chasis. De manera independiente entre sí se pueden ajustar la forma de la entrega de la potencia del motor, el sistema de control dinámico de la amortiguación, el tacto de la dirección y el programa de cambio de marchas. De este modo es posible configurar un ajuste muy detallado del reglaje del coche y adaptar el vehículo a la carretera o al tipo de conducción que queramos practicar. Además, el reglaje seleccionado puede memorizarse en cualquiera de las dos teclas M que se encuentran en el propio volante.

Con estas armas, no es de extrañar que el BMW M6 Coupé pase de 0 a 100 kilómetros/hora en 4,2 segundos y tenga su velocidad punta autolimitada a 250 kilómetros/hora, aunque ésta puede llegar a 305 con el M Driver’s Package que se puede adquirir de forma opcional.

La clave es su mecánica, directamente importada de los M5 y M6 Coupé, que ofrece 560 caballos gracias al motor V8 biturbo de inyección directa y distribución variable

Al volante, la entrega de potencia del motor, las cualidades del chasis, las propiedades aerodinámicas y el reparto del peso -optimizado mediante el techo de fibra de carbono– se combinan a la perfección. Acelerando a tope con el M6 Gran Coupé, cosa que prácticamente sólo se puede hacer en un circuito o en una autobahn alemana, la sensación de empuje es brutal, perseguidos por un sonido muy sugerente. En carretera de curvas el coche sorprende con una frenada excepcional gracias al equipo de frenos carbonocerámicos que montaba la unidad de pruebas. Además, gracias al sensacional cambio el conductor se puede centrar más en la carretera, ya que con una simple pulsación de las levas consigue la relación deseada de forma instantánea sin posibilidad de error. Estamos ante un cambio muy equilibrado que aúna comodidad y rapidez.

Si forzamos el ritmo las pérdidas de adherencia del tren trasero puede ser entonces espectaculares a la salida de los virajes, aunque siempre hay que tener presente que estamos ante una gran berlina cuya conducción rápida es muy diferente a un ligero deportivo con un reparto de masas mucho menos crítico.

En el apartado estético, lo más llamativo son las nuevas llantas de 20 pulgadas y diseño específico que lucen la insignia 'M6', también presente en la parrilla frontal y en la zaga del vehículo. Precisamente en esta zona, encontramos un difusor de aire realizado en fibra de carbono y este ligero material es el mismo que recubre todo el techo del M6 Gran Coupé.

En materia de equipamiento, el tope de gama ofrece todos las opciones disponibles en la Serie 6 de BMW. Podemos incluir desde faros de leds con cambio de luces de cruce y carretera automático, hasta la cámara trasera, el sistema de visión nocturna y detención de peatones o la alerta de cambio de carril involuntario.

Ahora sólo falta por saber qué precio tendrá esta versión en nuestro mercado, en el alemán cuesta 128.000 euros impuestos incluidos. Aquí el M6 coupé parte en los 144.000.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.