Los consumidores y Peugeot lo tienen claro: los primeros quieren soluciones que ahorren combustible y la segunda sabe cómo hacerlo en los propulsores de última generación alimentados de gasóleo de la mano de la tecnología microhíbrida (carece de motor eléctrico). Bajo este apelativo se esconde únicamente el Start&Stop que se activa en las detenciones cortas, como una parada ante un semáforo o en las pequeñas retenciones diarias en la ciudad. Asociada únicamente a los propulsores HDI de 112 caballos, se consigue unas medias de 4,7 y 4,9 litros a los 100 en los 3008 y 5008 respectivamente.

El 3008 e-HDI ya está a la venta desde 24.250 euros euros, al igual que el 5008 e-HDI, que parte de los 23.820 euros.

Este HDI viene de serie con el cambio automático de embrague pilotado de seis velocidades (con un salto de marchas algo lento, tal y como comprobamos en el 508 con idéntico propulsor), con levas tras el volante y bajo la terminación comercial Blue Lion (así es cómo identifica Peugeot sus modelos más ‘eco’).

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