El Serie 6 Coupé sigue manteniendo inalterado su concepto, es decir, el de una gran berlina cupé diseñada como un 2+2 plazas, con unos característicos capó delantero y voladizos de reducido tamaño. Sus medidas, como manda la tradición al saltar de una generación a otra, se incrementan: 7,4 centímetros de largo (ahora 4,89 metros) y 3,9 centímetros de ancho (1,89 metros), sin olvidarse de la batalla, que ahora es 7,5 centímetros mayor (2,85 metros). A pesar del aumento de éstas, el espacio en las plazas delanteras es prácticamente idéntico respecto al anterior Serie 6, al igual que ocurre detrás en las minúsculas butacas, en las que apenas hay espacio para las piernas (si el conductor y el copiloto son bajos, la cosa cambia). También influye, aunque sea por la mínima, que la altura se reduzca cinco milímetros que son suficientes, según BMW, para garantizar un centro de gravedad menor. El empleo de aceros de alta resistencia ha permitido que la rigidez torsional aumente un 53%, algo en lo a su vez influye la puesta a punto del chasis, que prime la comodidad sobre la deportividad.
En nuestra toma de contacto con el 640i de 320 caballos por las carreteras rurales de los alrededores de Múnich, comprobamos las cualidades dinámicas que tan bondadosamente nos comentaron los responsables del proyecto en la presentación. Las estrechas calzadas de la zona, con curvas ciegas y rápidas, nos sirvieron para sentir la gran anchura del Serie 6 Coupé. El puesto de conducción es bajo y el volante, de gran tamaño, dificulta ver con claridad la parte alta del cuadro de mandos, aunque con el opcional Head-Up Display, que proyecta información en el cristal delantero, se soluciona en parte el error.
En todo momento sorprende la insonorización del habitáculo, incluso a elevada velocidad (normal en las Autobahn pero ilegal en España). Lo único que se aprecia en el interior es el ronroneo de estos seis cilindros en línea, que para nada resulta molesto. Las aceleraciones son progresivas y, en función del programa que utilicemos (existen cinco: EcoPro, que limita las revoluciones; Confort+; Confort, Sport y Sport+, el más radical de todos) el motor responderá antes o no a nuestro chute de gasolina. El cambio automático de ocho velocidades con levas tras el volante actúa muy rápido y tiene un tacto de uno de doble embrague (no lo es) incluso en reducción, algo en lo que han trabajado de forma laboriosa los ingenieros, tal y como nos confirmó el jefe de desarrollo del BMW Serie 6 Coupé Frank Ochmann. Durante nuestro recorrido de 200 kilómetros el consumo medio no superó los 10,3 litros de media, nada descabellado si se tiene en cuenta que circulamos por vías sin límite de velocidad y asfaltos secundarios sin preocuparnos mucho por conducir de forma eficiente. Sabemos que el 0 a 100 kilómetros/hora está fijado en 5,4 segundos y la máxima autolimitada es de 250 kilómetros/hora; nos lo creemos. Sus más de 1.700 kilogramos no son problema para digerir giros cerrados. Sin duda, el Serie 6 Coupé es un coche hecho para disfrutar.
Al margen de este 640i, habrá una variante más deportiva desde el mismo lanzamiento, el 650i con un V8 de 408 caballos y, opcionalmente, tracción integral. Sin ésta, el 0 a 100 lo hace en 4,9 (4,8 en caso de tenerla) y una velocidad máxima idéntica a la del 640i (igual en el 650i xDrive). En el caso del Diesel sólo habrá una motorización, la 640d, de 313 caballos que sólo consume 5,4 litros a los 100, todo un devorakilómetros que alcanza los 100 kilómetros/hora desde parado en 5,5 segundos hasta la barrera de los 250 kilómetros/hora. Todos estos propulsores contará con el paquete EfficientDynamics de serie, con elementos como Start&Stop y sistema de recuperación de energía en la frenada para reducir el consumo de carburante.
En el apartado del equipamiento, la tecnología heredada de los Serie 5 y Serie 7 se hace patente: faros bixenón acompañados de led para las luces de cruce y carretera (éstos, al tener accionamiento automático, varían su intensidad en función de la velocidad a la que se circule, el ángulo de giro del volante y el ángulo de giro del coche a lo largo de su propio eje vertical), led también en los pilotos colocados en la zaga, equipo de audio Bang & Olufsen (si en el cabrio nos sorprendió la calidad de la música proveniente de sus 16 altavoces, en el Coupé la cosa no cambia), volante calefactable y navegador, entre otros. Los sistemas de seguridad también son numerosos, todos estos opcionales con sobrecoste: función de advertencia de cambio de carril y de aviso de salida de trayectoria, Speed Limit Info (programa que informa de la velocidad límite de las carreteras), BMW Night Vision (visión nocturna), cámara de marcha atrás, vista panorámica Surround View (en la pantalla de la consola central y gracias a varias cámaras, se perfila la línea del coche como si se estuviese viendo desde arriba), Park Assistant (aparca el coche de forma autónoma; el conductor sólo tiene que acelerar y frenar), asistente Adaptive Drive (control dinámico de la amortiguación), conexión a Internet e integración con iPhone como equipos más destacado.
